En medio de la elevada tensión social por la protesta musulmana contra Estados Unidos y el asesinato de uno de sus diplomáticos, llega hoy a Líbano el papa Benedicto XVI, una visita clave y que como él mismo ha calificado será bajo el “estandarte de la paz”.
Benedicto XVI visita a partir de hoy este país, el único del mundo árabe dirigido por un presidente cristiano, aunque en las últimas décadas esta comunidad ha perdido su poder y ha pasado a ser minoritaria.
El Santo Padre será recibido por el presidente Michel Sleimane de confesión maronita, es decir vinculado a la Iglesia de Roma, cuando todos sus homólogos del mundo árabe son musulmanes.
Este país montañoso, que en el pasado fue refugio ideal para minorías perseguidas, tiene 14 comunidades cristianas, 13 de las cuales reconocidas oficialmente por el Estado.
Líbano movilizó a todas sus fuerzas de seguridad para la visita papal de tres días , en una fase difícil de la guerra en Siria entre fuerzas del régimen y rebeldes.
"Los servicios de seguridad y municipales están en estado de alerta por la visita del Papa, que habrá de ser una de las más logradas de la historia moderna de Líbano", afirmó el ministro del Interior libanés, Marwan Charbel.
"Es verdad que el ambiente está difícil por lo que ocurre en Siria y en torno a nosotros, pero controlamos la situación", agregó.
Los disparos de cohetes desde Siria hacia Líbano y los tiroteos en la frontera se han vuelto frecuentes e incluso ha habido combates en Trípoli (norte de Líbano) entre sunitas, en su mayoría opuestos al régimen sirio de Bashar al Asad, y alauitas, la confesión de Asad, que defienden al mandatario./AFP