Beatificación de Monseñor Romero será este año | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Febrero de 2015

La beatificación del obispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba misa, será celebrada en el curso del 2015 en la capital de El Salvador, informó el Vaticano.

“La fecha no ha sido establecida, pero será antes de finalizar este año 2015. Probablemente en pocos meses, lo más rápido posible”, aseguró en una rueda de prensa el postulador de la causa de canonización, el arzobispo italiano Vincenzo Paglia.

El papa Francisco reconoció el martes como “mártir” de la Iglesia al asesinado arzobispo centroamericano, con lo que aprobó su beatificación sin tener que demostrar que realizó algún milagro para llegar a la gloria de los altares.

Romero, llamado la “voz de los sin voz”, que denunció las violaciones de derechos humanos y se pronunció contra la represión que sacudía a su país, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador de los escuadrones de la muerte en el momento en que ofrecía el vino y el pan.

El prelado centroamericano, convertido en un ejemplo de una iglesia comprometida contra las injusticias sociales en América Latina, será beatificado tras un proceso que duró más de 20 años y que tuvo muchos enemigos, como reconoció monseñor Paglia.

“Teníamos que esperar la llegada del primer papa latinoamericano para que se beatificara a Romero. Es algo importante porque hay muchas similitudes entre lo que Romero predicaba y el magisterio del papa Francisco y que se resume en querer una Iglesia pobre para los pobres”, afirmó Paglia.

El postulador, representante de la Comunidad San Egidio, mediadora en numerosos conflictos en África y Centroamérica, explicó que entender la figura de Romero exigió tiempo porque “había muchos prejuicios sobre él”, acusado por algunos sectores de ser un “caudillo marxista” al criticar a la oligarquía, la represión y la pobreza que azotaba a su país.

Para Jesús Delgado, secretario privado de Romero, presente en la conferencia de prensa, quien vivió de cerca la transformación que Romero tuvo durante los tres años que estuvo al frente del arzobispado de San Salvador, su beatificación es un llamado a la “unidad y a la paz” de El Salvador./AFP