El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, aseguró que la institución seguirá siendo prudente y gradual en su política monetaria, en un contexto de nueva confianza en la economía.
"Hay nueva confianza en el proceso de reforma y un nuevo apoyo a la cohesión europea que podría ayudar a liberar la demanda y la inversión", dijo Draghi en la inauguración del cuarto foro anual del BCE, que se celebra en Sintra (Portugal).
Sin embargo "a medida que la economía se recupera, debemos ser graduales al ajustar nuestros parámetros" de política monetaria, añadió.
Desde 2015 el BCE mantiene sus principales tipos de interés a un nivel históricamente bajo y ha inundado el mercado de liquidez, comprando miles de millones de euros de deuda.
Esta política ha permitido apoyar el crecimiento y alejar el espectro de la deflación en la zona euro.