Repentinamente el senador Roy Barreras propuso, hace unas horas, adelantar una encuesta entre Rafael Pardo y Enrique Peñalosa con el fin de lograr un candidato único para detener a Clara López.

Sorpresa ha causado la propuesta de Barreras por cuanto  el partido de La U, que preside, ha prestado irrestricto apoyo  a la candidatura de Rafael Pardo, sin condicionamientos de ninguna índole y bajo la tesis de que, liderando una coalición por Bogotá, es la mejor opción en las próximas elecciones para la Alcaldía.

Barreras, ciertamente, se ha distinguido por sus virajes políticos en “u” y éste podría ser uno de esos tantos. Sin embargo, ha negado que esté en duda el aval a Pardo y que simplemente pretende que se consiga la mejor carta para garantizar un “buen gobierno” para la ciudad.

El problema, desde luego no está en la candidatura de Rafael Pardo, sino en que intempestivamente el exalcalde Enrique Peñalosa decidió involucrarse en la contienda, luego de perder el solio bogotano en múltiples oportunidades. La única vez que ganó lo hizo contra Carlos Moreno de Caro, quien entonces era poco conocido.

Como lo ha dicho Pardo su candidatura se fundamenta básicamente en las bases y los sectores de opinión, tanto de liberales, conservadores, y miembros del  llamado uribismo como sectores de izquierda capitalinos.  No se trata, como lo ha señalado, de una lucha por el carisma, sino de encontrar la mejor gerencia y el mejor equipo por Bogotá. De hecho, tanto el partido Liberal como el de La U ya han anunciado su aval para Pardo.

No existe, por supuesto, un mecanismo más incierto que una encuesta para determinar quien pudiera ser el candidato entre Rafael Pardo y Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá. Mucho menos si la motivación consiste, como ha dicho Peñalosa, en trancar -a como dé lugar- a la izquierda y Clara López. Este tipo de política suele devolverse como un búmeran y por ello la candidata del Polo Democrático Alternativo ha comenzado a hablar del “Todos contra Clara”. La situación la pone de víctima y aún más, siendo mujer, podrá producirle réditos favorables.

En estos días precisamente se ha sabido de la inclinación del expresidente Ernesto Samper a la candidatura de López, tal y como ocurrió con aspiraciones de la misma estirpe política, como la de Samuel Moreno y Gustavo Petro. De hecho, exministros como Alfonso Gómez Méndez y Alfonso López Caballero estarían en la misma dirección. El último, inclusive, ha denunciado los estatutos del Partido Liberal y la posibilidad de que la Dirección de Horacio Serpa Uribe esté facultada para entregar avales.

En su momento voceros del partido Cambio Radical, cuyo enclave principal es Bogotá, se mostraron abiertamente partidarios de que Peñalosa entrara en la liza y se hiciera una encuesta con Rafael Pardo. Pero últimamente la tendencia mayoritaria de Cambio Radical es a respaldar a Pardo y llegar a acuerdos con base en conversaciones.

La barrera que el senador Roy podría estar poniendo a Pardo  con la encuesta podría interpretarse, de alguna manera, en evitar, precisamente, que Cambio Radical se deslice oficialmente hacia este candidato.  Para la opinión pública es sabida la distancia entre Barreras y el jefe natural de Cambio Radical, el vicepresidente Germán Vargas Lleras.

En todo caso, dijo Barreras, el partido de La U adelantará una encuesta por su propia cuenta, aparentemente en agosto. De esta forma, mientras unos a otros se ponen zancadillas, la candidatura de Clara López va despejando el horizonte.