Al menos treinta personas murieron en Bangladesh este jueves en una ola de violencia tras la furiosa reacción de islamistas contra la condena a muerte de uno de sus líderes por crímenes de guerra durante la lucha por la independencia contra Pakistán en 1971, anunció la policía.
Unas 22 personas perecieron en enfrentamientos entre policías y manifestantes después de que Delwar Hossain Sayedee, vicepresidente de Jamaat e Islami, el mayor partido islamista del país, fuera condenado a la pena capital por el muy polémico "Tribunal Internacional de Crímenes" de Bangladesh, con sede en Dacca.
"Fue condenado a muerte, es una victoria para el pueblo", declaró el fiscal Syed Haider Ali. El acusado fue declarado culpable de ocho cargos, entre ellos los de asesinato, violación y conversión forzada de hindúes al islam.
Según el fiscal, el veredicto hará justicia a las personas que perdieron a allegados por culpa de las milicias propaquistaníes, a las que pertenecían Sayedee y otros dirigentes del partido Jamaat.
El condenado protestó ante la corte y dijo que la sentencia era obra de "ateos" y de manifestantes progubernamentales que reclaman su ejecución desde hace semanas.
En el centro de Dacca, varios grupos dieron rienda suelta a su júbilo. "Hace 40 años que esperábamos esto", declaró un manifestante a Somoy TV.
Jamaat e Islami lanzó una huelga general para pedir el fin de este tipo de juicios.
Tras el veredicto, estallaron disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad que causaron al menos 30 muertos, según la policía.
De las víctimas, al menos 14 murieron por impactos de bala en varias ciudades del norte del país.