En el país las conductas que tienden a la agresividad se inician en los hogares. En los enfrentamientos de cónyuges, generalmente quien lleva las de perder es la esposa, y desde luego los hijos, que se forman en ambiente hostil.
Esta situación es analizada por expertos y ha sido motivo de preocupación de la bancada femenina en el Congreso, que se la jugó toda para impulsar una reforma del Código de Procedimiento Penal, aprobada el martes en último debate. La iniciativa es clave porque se dotará a la justicia de herramientas para actuar contra la violencia intrafamiliar y la renuencia de padres irresponsables a cumplir con deberes elementales, como la alimentación de los hijos. En los dos casos no tendrá cabida la conciliación ni la excarcelación. Basta la denuncia de cualquier persona para que las autoridades procedan a investigar de oficio.
Así que no tendrán condición de querellables hechos como agresiones en el seno del hogar, tampoco la no asistencia alimentaria.
Con este proyecto la bancada de mujeres del Congreso se anota un éxito y demuestra que en el Parlamento sí hay interés en lo que afecta a la célula básica de la sociedad, como es la familia.