El anuncio del acuerdo alcanzado entre el Gobierno colombiano y las Farc sobre narcotráfico y cultivos ilícitos ha tenido amplio eco internacional. Diversas personalidades expresaron complacencia por este paso en la agenda de los negociadores del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y los voceros de la guerrilla más antigua del mundo.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas -ONU-, Ban Ki-moon puso de relieve este gran avance en los diálogos que se realizan en La Habana. Afirmó en declaración el sábado en Nueva York que “el esfuerzo para llevar un desarrollo alternativo a regiones plagadas de cultivos ilílcitos debe significar una vida mejor para muchos colombianos”.

Es indudable que lo logrado en las conversaciones, especialmente en este aspecto es muy significativo. La comunidad internacional está pendiente de lo que se pacte en la capital cubana con miras a dejar atrás más de cincuenta años de guerra. Este punto siempre se ha considerado como uno de los más complejos para tratar en las conversaciones entre los delegados del gobierno colombiano y los representantes de la subversión. Por eso el Secretario General de la ONU lo considera muy importante.