Bajan créditos de consumo y suben los hipotecarios | El Nuevo Siglo
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Martes, 1 de Agosto de 2017
Redacción Economía

Durante el segundo trimestre de 2017 los intermediarios financieros percibieron disminuciones en la demanda de los créditos en las modalidades comercial y consumo. Por su parte, el balance de la modalidad de vivienda fue positivo, mientras que la demanda de microcréditos se mantuvo constante.

Un informe del Banco de la República destaca que la contracción más fuerte se presentó en los créditos a empresas, situación que se refleja en la desaceleración que ha presentado la cartera comercial. En contraste, a pesar de que el balance se ha mantenido negativo para la modalidad de consumo desde diciembre de 2015, no se ha observado una desaceleración considerable en esta cartera.

Los principales resultados de la Encuesta sobre la situación actual del crédito en Colombia de junio de 2017 señalan que, en general, el indicador de la percepción de demanda de nuevos créditos fue negativo para los préstamos comerciales y de consumo, positivo para vivienda, e igual a cero para los microcréditos.

Por tipo de intermediario, los bancos y las CFC percibieron una disminución en la demanda de créditos comerciales, mientras que en cuanto a créditos de vivienda percibieron incrementos.

 

Comportamiento crediticio

Para los créditos de consumo los bancos fueron los únicos que percibieron una menor demanda, mientras que para los microcréditos las entidades mostraron resultados heterogéneos.

Por tamaño de empresa, se evidenció una menor demanda por parte de todos los tamaños, según indicaron los bancos y las CFC, mientras que las cooperativas percibieron una mayor demanda para todos los tamaños, con excepción de las grandes empresas.

El análisis del acceso al crédito por rama de actividad económica muestra que para los bancos y las CFC la industria es la que presenta mayores facilidades; por su parte, para las cooperativas lo son las personas naturales y el sector de servicios.

Además, los intermediarios manifestaron que el agropecuario sigue siendo uno de los sectores menos rentables y el que presenta mayores dificultades de información. Del mismo modo, se observa que los sectores minero, de construcción y de importación son considerados como los de menor rentabilidad.

Cuando se preguntó qué pasaría si la demanda por crédito aumentara debido a un crecimiento acelerado en la actividad económica, la mayoría de las entidades financieras indicaron que el sistema podría atender el exceso de demanda sin mayores traumatismos. Sin embargo, una proporción de las entidades indica que existirían cuellos de botella crediticios tanto para determinados sectores económicos como para las empresas medianas y pequeñas, y que podrían absorber la demanda parcialmente.

 

Restricciones

Con respecto a los requerimientos para otorgar nuevos créditos, el indicador de cambios en las exigencias muestra que los establecimientos fueron más restrictivos en todas las modalidades, con excepción de la cartera de vivienda.

Al evaluar los cambios en las exigencias en los últimos tres meses, la mayoría de los intermediarios las mantuvieron y una menor proporción las aumentó con respecto al trimestre anterior.

Las entidades que presentaron incrementos señalaron como causa principal una perspectiva económica menos favorable o incierta y el deterioro en sus posiciones de balance. Para el próximo trimestre se espera que las entidades incrementen o mantengan sus exigencias en el otorgamiento de créditos.

En un escenario donde las entidades contaran con excesos de recursos, la mayoría coincide en que los destinarían a colocar créditos de consumo. Se destaca que para la mayoría de intermediarios la compra de títulos de deuda pública y los préstamos de vivienda y a empresas que producen para el mercado externo son opciones menos preferidas.

Finalmente, el análisis de la reestructuración de créditos muestra que el porcentaje de CFC y cooperativas que realiza esta práctica se mantuvo constante, y el de los bancos se incrementó. La principal medida aplicada por los tres tipos de entidades sigue siendo la extensión del plazo del crédito, y las modalidades en las que más se utiliza son las de consumo y comercial.

Acorde con lo anterior, los sectores en los que más se realizan reestructuraciones son los de personas naturales, comercio e industria.

Finalmente, el saldo de los créditos reestructurados aún sigue representando menos del 5% del total de la cartera para la mayoría de entidades en cada modalidad.