En convenio con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la Unidad de Restitución de Tierras inició la caracterización de afectaciones territoriales, conforme el Decreto Ley 4633 de 2011, en beneficio del territorio indígena Arará, Bacatí, Carurú y Lagos de Jamaicurú, ubicado en jurisdicción de los municipios de Carurú y Miraflores, departamentos de Vaupés y Guaviare, respectivamente.
Este proceso, que durará aproximadamente 6 meses, inició con la solicitud de inscripción en el Sistema de Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente, realizada por las autoridades indígenas del resguardo, quienes informaron a la Unidad de Restitución de Tierras la necesidad de valorar el impacto socio-cultural del desarrollo del conflicto armado, afectaciones registradas y vulneración de sus derechos territoriales.
El director de la Unidad de Restitución de Tierras para los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, Fabián Oyaga, aseguró que “esta caracterización de afectaciones territoriales es la primera que se realiza en la Amazonia suroriental. Es de vital importancia porque estamos hablando de una zona de especial protección ambiental y étnica, como lo es el departamento del Vaupés, distinguido también por ser un territorio con una suma de hechos victimizantes que afectaron a las comunidades indígenas y campesinas que han habitado ese territorio pero que, a través de procesos como el de restitución de derechos territoriales, se busca visibilizar y reparar estos hechos”.
La caracterización de afectaciones territoriales es el insumo fundamental para posteriormente interponer la demanda de restitución de derechos étnicos territoriales ante la justicia. Con este proceso, personal de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) busca identificar, consolidar y evidenciar los factores ligados al conflicto armado interno, que han impactado en estos territorios; y determinar en conjunto con las autoridades indígenas, las acciones que permitan el restablecimiento pleno del goce efectivo de los derechos territoriales de estas comunidades víctimas del conflicto armado.
El director Fabián Oyaga añadió que “esta caracterización de afectaciones territoriales es el inicio de un proceso que impactará positivamente la región. El Estado intervendrá de manera particular y sin precedentes en el marco de la política de justicia transicional enmarcada en el Decreto Ley 4633 de 2011”.
La Unidad de Restitución de Tierras explicó que esta caracterización beneficiará a comunidades indígenas configuradas poblacionalmente por 15 pueblos amazónicos: Cubeo, Tucano, Desano, Tuyuca, Tatuyo, Wanano, Carapano, Piratapuyo, Tariano, Makuna, Siriano, Makú, Jiw, Yurutí y Bará.
Los pueblos indígenas figuran entre las principales víctimas del conflicto armado en Colombia en regiones como el Pacífico, especialmente el departamento del Chocó, y los Llanos Orientales.
Un total de 190.619 personas auto-reconocidas como indígenas han sido víctimas directas de la violencia, lo que ha afectado sus tradiciones y costumbres.