Las circunstancias del atentado en la universidad, que tuvo lugar cuando faltan menos de dos semanas para las elecciones legislativas, no eran muy claras. Tres personas murieron y otras nueve quedaron heridas.
Según un coronel de la policía, un kamikaze entró a la universidad Imán Kadhim e hizo estallar su carga, mientras que otro kamikaze y un hombre armado morían bajo los disparos de las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, según un responsable del ministerio del Interior, había sólo dos kamikazes, uno de los cuales logró hacer explotar su carga al nivel de la puerta del establecimiento, y el otro murió bajo los disparos.
Desde hace varios meses, Irak está sumido en una espiral de violencia cotidiana, que ha dejado más de 460 muertos únicamente en lo que va del mes de abril, y más de 2.700 muertos desde comienzos de este año, según un balance establecido por la AFP en base a los informes policiales y médicos. Sin embargo, los ataques contra las universidades son muy raros.
Este domingo, tres personas murieron y cuatro fueron heridas en la explosión de un coche bomba en la provincia de Babilonia, al sur de Bagdad. Más al sur, en Al Rumaitha, en la provincia de Muthanna, dos coches bomba dejaron tres muertos y 26 heridos, indicaron fuentes médicas y de seguridad.
El ejército y la policía no logran poner fin a la violencia, alimentada por el conflicto en la vecina Siria y por el sentimiento de discriminación de la minoría sunita iraquí frente a la política de las autoridades chiitas.
Por otra parte, la cercanía de las elecciones legislativas del 30 de abril no hizo más que reforzar el discurso comunitario de cada partido, lo que no apacigua las tensiones.
Se trata de los primeros comicios desde que se retiraron las tropas estadounidenses, a fines de 2011./AFP