Civiles armados con fusiles vigilan este lunes la pequeña localidad mexicana de Nueva Italia (Michoacán, oeste) para resistir una posible contraofensiva de los narcotraficantes a los que expulsaron a sangre y fuego el domingo.
Los civiles, que forman parte de las denominadas "autodefensas", protegen el feudo arrancado al grupo criminal Los Caballeros Templarios tras una batalla de casi dos horas que dejó un saldo de al menos dos heridos.
Los Caballeros Templarios son una organización de narcotraficantes que impuso su ley durante años en el estado de Michoacán y a la que la que las fuerzas policiales y militares mexicanas no consiguen doblegar.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que lleva un año en el poder, envió en mayo pasado miles de policías y soldados al estado de Michoacán que no han podido pacificar la zona. Las autodefensas han seguido avanzando y están presentes en una veintena de municipios del estado.
El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, admitió que la guerra lo ha desbordado y este lunes se reunía con funcionarios federales para coordinar acciones.
Las tropas federales estuvieron ajenas al asalto de Nueva Italia y a primera hora de este lunes ningún soldado era visto en el lugar.
"Los militares se quitaron ayer de aquí cuando oyeron los balazos", dijo a la AFP, Alberto, un miembro de las autodefensas de 20 años que vigila Nueva Italia.
Los narcotraficantes "están replegados" y no se sabe cuándo exactamente "empezará la guerra, cuándo ellos van a empezar a pelear", comentó por su parte Jorge Vázquez, líder del grupo de autodefensa que controla la comunidad de Aguililla (Michoacán).
El secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha dicho que las autodefensas están fuera de la ley pero se han alzado voces señalando que el gobierno está tolerándolas.
"El gobierno decidió medio apoyar a las autodefensas para que no haya una guerra civil en Michoacán (...) Está tratando de evitar un enfrentamiento directo y de resguardar a los pueblos, porque si no puede venir una ofensiva brutal de los narcos", dijo a la AFP Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad de la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La insurgencia bien armada de las autodefensas
Los grupos de autodefensa surgieron en varios poblados de Michoacán en febrero del año pasado, creados por civiles que se dijeron desesperados por la incapacidad o falta de voluntad de las fuerzas de seguridad para protegerles de los Templarios.
Denunciaron que el cártel lleva años asesinando, secuestrando y extorsionando impunemente a la población michoacana, desde los carniceros hasta el último fabricante de tortillas.
"El gobierno cambió la estrategia hacia las autodefensas. Hasta julio las consideraba negativas y una afrenta al Estado. Luego vio que una parte de ellas eran una respuesta al avance de los Templarios y empezó a apoyarlas y protegerlas", señala Benítez Manaut.
El propio ministro Osorio Chong fue criticado cuando admitió que dialogó con las autodefensas para que se incorporen "al orden institucional".
El líder de las autodefensas, José Manuel Mireles, recibió apoyo del gobierno federal después de ser herido en el aterrizaje forzoso de una avioneta el 4 de enero. Osorio Chong dijo que desplegó fuerzas de seguridad para protegerle.
Mireles, un médico de 55 años alto, de espeso bigote y que acostumbra a presentarse armado, fue trasladado a un lugar desconocido por un helicóptero de la policía federal desde el hospital en el que fue ingresado en Ciudad de México, reportaron medios locales.
Algunos de estos grupos, que actúan bien pertrechados y emplean fusiles de uso no permitido, han sido señalados por los Templarios y por funcionarios federales de estar financiados y actuar en favor de otro cártel, el de Jalisco Nueva Generación.
Michoacán, clave en mapa del narco
Michoacán es un estado exportador de productos agrícolas como el limón y el aguacate pero en el que buena parte de sus 4,3 millones de habitantes vive en la pobreza.
Desde hace años es un territorio empleado por narcotraficantes para sembrar marihuana, producir drogas sintéticas e introducir precursores químicos desde Asia por el puerto de Lázaro Cárdenas (océano Pacífico).
Los Caballeros Templarios surgieron de la escisión del cártel La Familia, que fue considerado el principal exportador de drogas sintéticas a Estados Unidos, y mantuvieron el discurso semirreligioso del grupo originario, con el cual adoctrinó por años a sus miembros con un mensaje que mezcla textos de la Biblia y libros de autoayuda.
Los Templarios dicen defender a los ciudadanos michoacanos pero las autodefensas los acusan incluso de secuestrar y abusar sexualmente de mujeres y niñas.
Sus fuentes de ingreso se han diversificado hasta llegar a la exportación de hierro a China, después de extraerlo ilegalmente en minas de Michoacán y despacharlo a través del puerto de Lázaro Cárdenas, cuya administración asumió en noviembre el gobierno con apoyo militar.