Un empresario cubrió su rostro con una máscara de Halloween, recibos de banco y una imagen del ministro de relaciones exteriores.

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Rashid Nekkaz, de origen argelino, se convirtió en la primera persona en ser multada a causa de la ley antivelo, la cual entró en vigencia en Austria el primero de octubre, a pesar de las fuertes objeciones de los grupos musulmanes.

Nekkaz cubrió su rostro con una máscara de Halloween, recibos de banco y una imagen del ministro de relaciones exteriores Sebastian Kurz.

Protestando contra la prohibición, frente al Ministerio de Relaciones Exteriores en la capital de Austria, Viena, Nekkaz comentó que las mujeres deberían usar lo que quieran usar.

El empresario también solicitó una reunión con Kurz.

Acto seguido, la policía entro a Nekkaz al edificio del ministerio y le impusieron una multa de 50 euros (58 dólares).

Nekkaz se dirigió a los periodistas después de ser liberado y dijo que dicha ley es “vergonzosa” para Austria.

“Opinó que deberían modificar esta ley lo más pronto posible”, urgió Nekkaz.

Nekkaz se ha comprometido a pagar las multas de las mujeres que sean castigadas por usar el velo y afirma que tiene un millón de euros disponible para hacerlo.

La nueva ley (que les prohíbe a las personas ocultar su rostro) se aplicará en todos los lugares públicos, incluyendo las estaciones de transporte, dándole autoridad a la policía de ordenar la remoción de los velos.

Aquellas personas que se rehúsen a cumplir con la norma, podrían ser trasladadas a una estación de policía.

Legisladores austriacos aprobaron la prohibición en mayo, a pesar del reducido número de mujeres musulmanas en el país que usan burka u otros velos que les cubren el rostro.

Las personas que se opusieron a la prohibición argumentaron que ésta es discriminatoria.

Otros países europeos han presentado ya prohibiciones completas o parciales del uso público del burka. Francia fue el primer país en implementar la ley en 2011.

El mes pasado, un oficial belga del Aeropuerto de Bruselas reportó la deportación de una mujer danesa que se rehusó a quitarse su nicab (otro tipo de velo integral) y fue devuelta a Túnez en vista de que los policías no pudieron identificar a la mujer.

Los debates generados alrededor de la burka, también han sido abordados por grupos de extrema derecha y populistas en Europa junto con las declaraciones emitidas por el Partido de Independencia del Reino Unido que anunció a inicios de este año que están detrás de la prohibición de este tipo de vestuario.

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