El tenista español David Ferrer, cuarto cabeza de serie, remontó dos sets y acabó ganando a su compatriota Nicolás Almagro, décimo favorito, en cinco mangas, este martes en Melbourne, para alcanzar así las semifinales del Abierto de Australia.
Ferrer ganó con un marcador de 4-6, 4-6, 7-5, 7-6 (7/4), 6-2 en 3 horas y 44 minutos de juego en el Rod Laver Arena de Melbourne y ahora se medirá en semifinales con el número uno mundial, el serbio Novak Djokovic, que se impuso al checo Tomas Berdych, quinto favorito, por 6-1, 4-6, 6-1 y 6-4.
Será la segunda vez que Ferrer disputa una semifinal del Abierto de Australia, tras derrotar a su compatriota Rafael Nadal en cuartos de final en 2011.
Almagro parecía encaminarse hacia su primera victoria contra Ferrer en 13 partidos y su primera semifinal del Gran Slam en 34 intentos, pero su adversario logró revertir la situación.
"Fue un milagro que haya ganado este partido", dijo Ferrer. "Nicolás tuvo muchas oportunidades de imponerse y traté de luchar por cada punto", agregó.
"Esa es mi forma de jugar, siempre trato de dar pelea y hacer lo mejor posible. Sé que en momentos importantes fui más consistente en el juego", señaló el alicantino.
Almagro sirvió para ganar el partido en tres ocasiones durante el duelo, pero falló en todas ellas y acabó perdiendo en cinco mangas, mientras que su adversario lograba la victoria número 500 de su carrera en el circuito.
"Sé que todos los jugadores se ponen nerviosos en los momentos importantes. Hoy estuve cerca de la derrota, pero finalmente pude recuperarme. Siempre intento dar lo mejor, luchar mucho. Si pierdo, me gusta caer luchando. Sin darme por vencido", dijo Ferrer.
"Decidí mantener una actitud positiva en los momentos en los que iba perdiendo porque me estaba jugando el pase a las semifinales", añadió el vencedor.
En el partido hubo un total de quince 'robos' del servicio rival, logrando Ferrer un total de ocho 'breaks' y ambos jugadores cometieron más errores no forzados que golpes ganadores.
"Creo que jugué un gran partido hoy. Estuve cerca de ganar. Creo que se vio una gran batalla. Al final fue muy duro porque comencé a sentir molestias cuando íbamos 4-3 en el tercer set en mi tobillo y en el aductor", indicó Almagro.
"Después de eso fue muy difícil para mí el partido y él empezó a jugar mejor y acabó ganando", concluyó el murciano.
Almagro, que perdió el punto decisivo contra Radek Stepanek en la final de Copa Davis contra la República Checa, en noviembre, descartó que no sea lo suficientemente fuerte a nivel mental.
"Si no estás al 100% para jugar, no sé si es fragilidad mental o no. Creo que intenté jugar mi mejor tenis y pienso que lo hice, pero no fue suficiente para derrotar a David. Veremos qué pasa en el futuro. No creo que se trate de un problema de mentalidad", explicó.
"Si eres frágil a la hora de encarar un partido mentalmente, no creo que hubiera ganado los dos primeros sets", señaló.
AFP