Fuentes de seguridad palestinas informaron de dos incursiones aéreas en un campo en el barrio de Zeitum, en el este de la ciudad de Gaza, y sobre un grupo que se preparaba para el lanzamiento de cohetes desde el sector de Sudaniya, sin reportar ningún herido.
Fawzi Barhum, portavoz de Hamas, atribuyó a Israel la responsabilidad de esta violencia, al afirmar que "la ocupación (israelí) tiene la responsabilidad de cada gota de sangre en esta escalada de la agresión".
El viceministro israelí de Asuntos Exteriores, Danny Ayalon, denunció la visita del jeque Hamad a Gaza. "Esta visita es muy grave ya que ahonda la fractura en el mundo árabe y constituye una burda injerencia en los asuntos interiores palestinos", declaró Ayalon a la radio pública.
Israel "debe reforzar su disuasión contra Hamas, incluso haciendo frente a los jefes de esta organización terrorista o amenazando con desestabilizar el poder de Hamas en la Franja de Gaza", estimó.
El portavoz en jefe del ejército, el general Yohav Mordehai, subrayó, por su parte, que "poner fin al poder de Hamas necesitaría una operación prolongada con múltiples implicaciones, especialmente políticas". "Esta opción existe, pero no creo que hayamos llegado a la fase de discutir esta opción", precisó a la radio pública.