El grupo Estado Islámico reivindicó un atentado suicida que causó este viernes seis muertos y más de 30 heridos delante de una mezquita chiita del centro de Kabul, golpeando de nuevo esta minoría de Afganistán en pleno periodo de celebraciones religiosas.
El balance habría podido ser mucho más grave, según el ministerio del Interior, ya que tres sospechosos fueron detenidos, además del kamikaze que, al ser detectado, tuvo que hacerse estallar antes de lo previsto.
"Un kamikaze que fingía pastorear un cordero hizo estallar el explosivo a unos 140 metros de la mezquita Hussainia", en el barrio residencial de Qala-e-Fatullah, indicó a la AFP el jefe de la policía, el general Salim Almas.
"Hay seis muertos y 16 heridos, todos civiles", añadió.
La oenegé italiana Emergency, cuyo hospital en Kabul está especializado en cirugía de guerra, señaló por su parte en Twitter que había recibido "33 heridos, entre ellos seis niños".
Las primeras imágenes difundidas por la televisión poco después de la explosión, hacia las 14H00 locales (9H30 GMT), mostraban cuerpos despedazados y vitrinas devastadas. También varios corderos destripados en medio de la calle y automóviles destrozados.
En la secuencia, se podía ver a una muchedumbre que salía de la mezquita, después de la gran oración del viernes.
En este día festivo, la mayoría de las tiendas estaban cerradas.
"El kamikaze intentó franquear la barrera instalada por civiles a 200 metros de la mezquita Hussainia, pero fue descubierto por lo cual hizo estallar el explosivo", dijo Ali Sija, un comerciante de la zona. "Quiso llegar hasta la mezquita durante la oración, cuando todavía se estaba rezando", explicó este testigo.
El portavoz del ministerio del Interior Najib Danish anunció el arresto de "otros tres sospechosos, que siguen detenidos, en el lugar de la explosión".
Desmentido talibán
El actor afgano Salim Shaheen se encontraba en el interior de la mezquita. "Estábamos rezando cuando oímos un gran estruendo: paramos de orar y corrimos al exterior; he visto varios cuerpos y llevamos a unas 15 personas al hospital", contó a la AFP.
Todas las víctimas "son civiles y habitantes del barrio" precisó el jefe adjunto de la policía de Kabul, Sadeq Muradi.
Horas más tarde, el EI reivindicó el ataque en un comunicado, según el centro de monitoreo de páginas web yihadistas SITE.
Los talibanes ya habían advertido poco antes que ellos no estaban implicados. "Este ataque en Kabul no tiene nada que ver con nosotros, no estamos implicados", aseguró a la AFP su portavoz, Zabihulá Mujahid.
La minoría chiita de Afganistán y las autoridades ya temían que se produjeran atentados del EI, compuesto por extremistas sunitas, durante el periodo de la Ashura, la celebración más importante del calendario chiita.
Por esta razón, la seguridad fue reforzada delante de los lugares de oración chiitas en Kabul y residentes de la zona fueron contratados y entrenados para dar apoyo a las fuerzas de seguridad. Según el jefe de la policía, fueron ellos los que bloquearon al kamikaze y a los otros atacantes en Qala-e-Fatullah.
Desde el verano de 2016, el EI ataca sistemáticamente a los chiitas de Afganistán durante las grandes fiestas religiosas.
Tras varios atentados sangrientos en Kabul, Herat (oeste) y Mazar-e-Sharif (norte), la gente y los responsables religiosos habían acusado a las autoridades de negligencia. Por ello se estableció este nuevo dispositivo de seguridad, adoptado de acuerdo con los imanes.
La Ashura conmemora la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma asesinado en el siglo VII, episodio fundador del chiismo.