Presuntos colonos ultraderechistas judíos quemaron una nueva mezquita en Cisjordania pese a las advertencias del primer ministro Benjamin Netanyahu, a las que la prensa y la oposición israelíes restaron credibilidad.
Unos desconocidos incendiaron una mezquita en Burka (Cisjordania) el miércoles de noche y escribieron en hebreo "empezó la guerra" en una pared, indicó el alcalde del pueblo, un día después de que extremistas judíos prendieran fuego a una mezquita en Jerusalén.
"Alfombras y sillas que estaban en la parte reservada a las mujeres se quemaron parcialmente y en una pared se escribió 'empezó la guerra' en hebreo", explicó el alcalde, Abdelkader Abdelgalil.
Nadie vio a los autores del ataque en Burka, pero se considera muy probable que se trate de colonos israelíes ultraderechistas que aplican la política del "precio a pagar".
Esta política consiste en atacar objetivos palestinos y árabes, si bien también puede dirigirse contra las fuerzas armadas de Israel o israelíes de izquierda.
Colonos israelíes y grupos ultraderechistas practican una política de represalias sistemáticas cuando el Estado de Israel toma medidas que consideran hostiles a la colonización de los territorios palestinos.
La Autoridad Palestina estigmatizó estos actos repetidos de vandalismo. "Prender fuego a una mezquita constituye una verdadera declaración de guerra de los colonos a los palestinos", declaró a la AFP Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente Mahmud Abas.
En la noche del martes, unos desconocidos pintaron consignas antiárabes y antimusulmanas en una mezquita en desuso de Jerusalén Oeste, e intentaron prenderle fuego. La mezquita Nebi Akasha data del siglo XIII y se dejó de usar en 1948, año en que se creó el Estado de Israel. Actualmente, la municipalidad la usa como depósito.
Tras este ataque, las autoridades israelíes intentaron mostrarse firmes ante los extremistas judíos./AFP