El menor que murió al parecer a manos de un brasileño generó una fuerte asonada que apenas fue controlada después de las 3 de la mañana en el departamento del Meta.

Según el reporte de la Policía , un ciudadano de origen brasilero llegó a un parque en Puerto López donde jugaban varios niños, atacó a un menor de cinco años y le quitó la vida. Cuando el extranjero fue capturado, dijo que "cometió el asesinato porque a él le habían matado a toda su familia en Sao Paulo y que había prometido cobrar venganza un 7 de agosto".

 Mientras tanto, la comunidad indignada por lo sucedido atacó la estación de Policía, le quebró varios vidrios y provocó otros daños materiales en dos patrullas.