La masacre de los cuatro uniformados que estaba secuestrados por las Farc, fue calificada como un “crimen de guerra”, por diferentes organizaciones entre ellas la Organización de Naciones Unidas, Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional.
“Los responsables de estos crímenes deben ser llevados ante la justicia y responder por las atrocidades que cometieron”, indicó el director para las Américas de la organización de derechos humanos, José Miguel Vivanco, en un comunicado.
“El asesinato por las Farc de personas en cautiverio constituye un crimen de guerra”, aseveró.
Según la versión oficial, tras combates ocurridos el sábado entre el ejército y la guerrilla, las tropas encontraron los cuerpos sin vida de tres integrantes de la Policía y uno del Ejército, que presentaban disparos de gracia, tres de ellos en la cabeza y el cuarto en la espalda.
Esos hechos muestran “el absoluto desprecio de este grupo guerrillero por la vida humana y el derecho de guerra”, indicó HRW.
La organización señaló que es “común” que las Farc “cometan graves violaciones de las normas del derecho de guerra contra civiles”, como asesinatos, desplazamiento forzado, reclutamiento de niños para el combate y uso de minas antipersonales.
A su vez, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos calificó de “crimen de guerra” el asesinato de los cuatro uniformados secuestrados hace más de una década.
“Estos asesinatos atroces reflejan una terrible falta de humanidad y un desprecio total por la vida”, denunció Christian Salazar, representante en Colombia de esa oficina de la ONU.
Estos asesinatos “merecen el repudio más fuerte y provocan una profunda tristeza por el inmenso sufrimiento de los secuestrados y sus familias”, agregó.
La ONU considera que estos “hechos irracionales” no responden a una “práctica aislada o esporádica” de las Farc. “Son crímenes de guerra que podrían constituir crímenes de lesa humanidad” y, a su vez, “son el producto de la deshumanización progresiva del conflicto armado interno”, señala un comunicado.
Finalmente, Amnistía Internacional denunció como un posible “crimen de guerra” el asesinato.
“Si se confirma que estos cuatro rehenes fueron asesinados en las circunstancias descritas, esto representaría un crimen de guerra”, declaró Marcello Pollack, investigador de Amnistía para Colombia.
“Las Farc tienen el deber de tratar a todos los miembros de las fuerzas de seguridad capturados humanamente, en conformidad con la ley humanitaria internacional”, agregó Pollack en el comunicado.
Según el Gobierno, el coronel Edgar Yesid Duarte y los tenientes Elkin Hernández y Álvaro Moreno, los tres de la Policía, así como el sargento del Ejército José Libio Martínez -el rehén más antiguo de su país-, fueron asesinados el sábado por miembros de las Farc luego de combates entre los guerrilleros y el Ejército, que realizaba una operación de búsqueda en el departamento de Caquetá, en el sur de Colombia.