Asesinan en Meta al primer concejal este año en el país | El Nuevo Siglo
Lunes, 11 de Enero de 2016

Cuando se encontraba en una heladería del centro de Puerto López (Meta) fue asesinado ayer el concejal de este municipio Jaider Melo Pinto, quien apenas se había posesionado en el cargo hace unos días, tras ser elegido en los comicios de octubre de 2015. Por el momento se desconoce si el ataque fue por razones de su actividad como cabildante. Se trata del primer concejal que muere violentamente este año.

 

Melo se encontraba en una heladería en inmediaciones del parque El Canoero del municipio de Puerto López acompañado de su hermano mayor y varios amigos cuando fue atacado a tiros.

A principios de este año el cabildante protagonizó un escándalo al agredir a un policía que lo conducía a la estación de policía de Puerto López tras verse involucrado en una riña. Melo señaló en las redes sociales que actuó de esta forma por supuesto abuso de autoridad de los uniformados.

Melo fue elegido en los comicios del año anterior como integrante de la lista que presentó el Partido de La U para el concejo municipal de Puerto López.

El cabildante no informó sobre amenazas en su contra, sin embargo, el pasado 3 de enero escribió en su perfil en la red social Facebook que “de todas formas acá estamos aunque tengamos enemigos políticos vamos a trabajar duro por la comunidad, somos la piedra en el zapato para muchos, somos los únicos que hemos trabajado por la comunidad”.

El concejal Jaider Melo departía en una cigarrería conocida como Tabasco, cuando llegaron sicarios a asesinarlo.

Aunque la violencia contra los concejales del país se ha reducido en los últimos años se siguen presentando casos. El año pasado fueron asesinados 3 de estos servidores públicos; en el año 2014 fueron dos los que perdieron la vida a manos de los violentos; en tanto que en el año 2013 fueron 11 los que cayeron por las balas de asesinos.

La cifra más alta de concejales asesinados en el país en este siglo se produjo en 2002, cuando hubo 80 víctimas.

 

 

Violencia

De los más de 12 mil concejales que finalizaron su periodo el pasado 31 de diciembre, al menos 3 mil tenían medidas de protección por parte de la Unidad Nacional encargada para ese tema por el Gobierno nacional.

Durante los últimos años, los concejales han sido el blanco predilecto de las organizaciones guerrilleras porque es la expresión de Estado que está más a su disposición en algunas regiones del país.

 

También las bandas criminales han ejercido violencia contra concejales en regiones donde estas organizaciones adelantan actividades delictivas como el narcotráfico y la minería ilegal.

En mayo del año pasado, precisamente por la violencia de que han sido objeto, los concejales y diputados fueron incluidos en el Registro Único de Víctimas que se encuentran en proceso de reparación colectiva.

El proceso empezó el 20 de septiembre del 2013, a partir de una reunión de acercamiento con los representantes de las organizaciones y luego de una serie de reuniones para desarrollar el caso, se conformó un comité de impulso compuesto por nueve miembros entre concejales, ex concejales, ex diputados, diputados y presidentes de las diferentes asociaciones que han sido víctimas del conflicto armado.

A partir de ese trabajo previo, el grupo puso en evidencia actos como el secuestro del concejal Armando Acuña en Garzón (Huila); la masacre en el Concejo de Rivera (Huila); la masacre en el Concejo de Puerto Rico (Caquetá); el secuestro y masacre de los diputados de la Asamblea del Valle; el secuestro masivo de los concejales de Orito (Putumayo) y la amenaza de las Farc-EP a los concejales y diputados de todo el país y realizó la declaración oficial ante la oficina de Registro.

Para Iris Marín, directora (e) en ese momento de la Unidad para las Víctimas, “el proceso dirigido a concejales y diputados permite generar nuevos espacios de diálogo y concertación en regiones altamente victimizadas que fueron silenciadas y sobre las cuales se implantaron sentimientos como el miedo, dolor y desesperanza, razón por la cual la reparación colectiva es en sí misma una oportunidad para la participación, conciliación y concertación”.

De igual forma, Marín agregó que “priorizar al grupo de concejales y diputados es una apuesta a la paz desde las corporaciones públicas de elección popular, en especial las asambleas y concejos, pues son ellos los que representan al pueblo a través de mecanismos de participación democrática y a su vez conciertan políticas que influyen en aspectos políticos, comunitarios y culturales de sus municipios y regiones”.