Medida de aseguramiento en establecimiento carcelario les fue dictada a 7 integrantes de una red dedicada al tráfico de estupefacientes en el sector del Bronx.

La decisión la tomó la Jueza 15 Penal Municipal de Bogotá por solicitud de la fiscal 30 especializada contra las bandas criminales.

La fiscal indicó en la audiencia que gracias a un seguimiento se logró desvertebrar la red, que obtenía ganancias de más de 170 millones de pesos diarios, producto de la venta de estupefacientes. Agregó que por lo menos tres de los imputados son reconocidos entre los más grandes expendedores de estupefacientes en la capital del país.

Durante allanamientos a 4 residencias ubicadas en barrios como Olaya, Quirigua y Los Laches, se decomisaron gran cantidad de marihuana y cocaína, la cual era transportada desde el departamento de Caquetá y luego distribuida en Bogotá.

Además, se está investigando la muerte de varios miembros de otras redes delictivas, cuyos cadáveres fueron trasladados en carretas similares a las usadas para llevar materiales de deshecho a través de la ciudad.

Durante la audiencia, los procesados no aceptaron los delitos de utilización de menores en la comisión de delitos, concierto para delinquir con fines del narcotráfico, tráfico, fabricación y porte de armas en concurso con tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.

Al final de la audiencia, a La Picota fueron enviados Oscar Darío Cañón, Jorge Alberto Ruiz, Miguel Antonio Romero, Germán Sánchez y Luis Alfonso Moreno. Al Buen Pastor fueron enviadas Natalí Carvajal y Rosa Helena Moreno.

Crimen ambiental

De otro lado, el Juzgado 45 Penal del circuito de Bogotá condenó a 2 años y 25 días de prisión en establecimiento carcelario a Manuel Augusto Hernández, por delitos de tráfico de fauna en concurso con daño a los recursos naturales.

La fiscal 4° especializada del Medio Ambiente dijo durante la audiencia Hernández fue hallado responsable del tráfico y venta de  águilas en vía de extinción, tortugas, micos, arañas tarántulas y flamencos, los cuales negociaba desde una tienda de fachada que ubicaba en algunas plazas de mercado de la capital del país.

El ente acusador explicó que desde el segundo semestre del 2011 comenzó la investigación y luego de  realizar seguimientos se ordenó la captura  de  Hernández, quien mediante comunicaciones telefónicas  acordaba la entrega de fauna  proveniente de la Costa Atlántica y los Llanos Orientales.

En la sentencia  el juez ordenó una multa de  70 salarios mínimos mensuales legales, pero se le concedió la suspensión condicional de la ejecución de la pena.