La explosión de una bomba accionada por control remoto cerca de una carretera, al paso de una procesión chiita, dejó al menos ocho muertos este sábado y 30 heridos en el noroeste de Pakistán, indicó la policía.
El atentado, reivindicado por los talibanes paquistaníes, tuvo lugar en Dera Ismail Jan, ciudad en la provincia de Jyber Pakhtunkhwa, situado cerca de las zonas tribales de Waziristán del Sur, consideradas como un bastión de los insurgentes talibanes y de grupos vinculados a Al Qaida.
Hubo ocho muertos, de los cuales cuatro niños, y 30 heridos, según la policía.
"La explosión fue potente y se escuchó a kilómetros a la redonda", declaró a la AFP Siddiq Khan, un oficial de la policía.
Dos atentados previos a comienzos de la semana contra la minoría chiita y reivindicados por el Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP) dejaron un total de 25 muertos en Karachi (sur) y Rawalpindi, la ciudad gemela de la capital, Islamabad.
El TTP, creado en 2007, lleva a cabo ataques regularmente contra las fuerzas de seguridad paquistaníes y la minoría chiita que representa menos del 20% de la población de este país musulmán.
Las autoridades paquistaníes suspendieron el viernes los servicios de telefonía móvil en las grandes ciudades del país con la esperanza de impedir los atentados con bomba durante las celebraciones en torno al mes santo de Muharram.
Les teléfonos celulares permiten en algunos casos detonar a distancia las cargas explosivas.
Las autoridades temen más precisamente nuevos atentados contra la minoría chiita este fin de semana durante el duelo de la Ashura, el día más importante en el calendario de esta minoría, ya que marca el aniversario del martirio del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, en 680, en Kerbala, Irak.