El número de muertos por la explosión de una cisterna de gas que se desprendió de un camión e impactó contra las casas de un humilde suburbio de la Ciudad de México, incendiando viviendas aledañas y coches, pasó de 20 a 24, informó el gobierno.
"Son 24 muertos y 36 heridos", dijo a la AFP una portavoz de la oficina de Caminos y Puentes, adscrita a la secretaría de Comunicaciones y Transportes, que no dio más detalles.
Durante el transcurso del martes, alguno de los heridos fueron dados de alta de los hospitales a los que fueron trasladados y por la noche el saldo era de 15 personas hospitalizadas, de ellas 4 estaban "graves" y siete "muy graves", de acuerdo con un reporte de la secretaría de Salud federal.
El accidente fue producto de "un exceso de velocidad y exceso de peso", dijo a la prensa el gobernador del Estado de México durante una gira por Roma que suspendió debido a la tragedia.
La explosión ocurrió poco antes de las 05H30 locales (10H30 GMT) en el kilómetro 14 de la autopista que une Ciudad de México con la ciudad de Pachuca (estado de Hidalgo, centro), a una hora en la que esta vía suele estar muy transitada por trabajadores que se dirigen a la capital mexicana.
Al parecer, a un camión que transportaba gas LP se le desprendió el segundo de sus remolques, que acabó saliendo de la autopista y estrellándose contra una vivienda contigua de la humilde comunidad de San Pedro Xalostoc (Estado de México), explicó a la emisora Radio Fórmula el secretario (ministro) de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
Al meno 10 menores de edad y nueve mujeres se cuentan entre los fallecidos por el accidente, según autoridades del gobierno del Estado de México.
El conductor del vehículo accidentado logró sobrevivir, pero está detenido y hospitalizado.
Más de 45 viviendas de San Pedro Xalostoc resultaron dañadas por la explosión, algunas de las cuales quedaron en ruinas.
Vecinos y familiares dijeron a la AFP que una pareja y sus dos niños de 12 y 6 años murieron en la vivienda contra la que se impactó la cisterna de gas.
"Vi la casa de mis familiares en llamas y después (de resguardarnos) regresé y vi a los forenses sacando los cuerpos de mis familiares", relató a la AFP Humberto Zedillo, de 45 años y primo del padre fallecido, quien según él era obrero.
"Me desperté con un susto en el pecho cuando tronó el techo de mi casa, que es de lámina de asbesto", dijo también entre lágrimas Clara Anaya, vecina de esta comunidad compuesta en su mayoría de casas de ese tipo de material -muy pocas son de ladrillo- que amaneció esta madrugada en llamas.
Decenas de miembros de la Policía Federal y del Ejército, con la ayuda de tres helicópteros, participaron en la búsqueda de víctimas bajo los escombros.
El presidente Enrique Peña Nieto transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas y ordenó que se revisaran las condiciones de seguridad de las viviendas que han sido levantadas alrededor de ese punto de la autopista federal.
De su lado, el secretario Ruiz Esparza informó que los permisos de circulación del camión -propiedad de la empresa mexicana Termogas- y del conductor están en regla.
Ruiz Esparza avanzó que se analizará una regulación más restrictiva del tránsito de los vehículos de carga por las vías del país.
"México es el país en el mundo que más peso y dimensiones acepta en carretera, lo cual tiene riesgos", afirmó el funcionario.
En México se permite la circulación de tráilers dobles de hasta 75 toneladas de peso cuando lo habitual en países desarrollados es que no superen las 35 toneladas, describió Ruiz Esparza.
Más de 24.000 personas mueren cada año en México por accidentes de tránsito, según cifras oficiales.
Un total de 1.199 colisiones en las que estuvieron involucrados vehículos con materiales y residuos peligrosos se registraron en México entre 2006 y 2009. En esos accidentes fallecieron 196 personas y sus costos materiales ascendieron a 17,8 millones de dólares, según un estudio del oficial Instituto Mexicano del Transporte.
Uno de los siniestros más graves en los últimos años ocurrió en abril de 2012, cuando 43 personas murieron por un choque entre un camión con doble remolque y un autobús en el que viajaban trabajadores agrícolas en el estado de Veracruz (este).
México también ha vivido accidentes mortales causados por gas o petróleo en los últimos meses, como el que sucedió el 31 de enero en plena capital, donde 37 personas murieron y más de 120 resultaron heridas por una enorme explosión en un edificio del complejo de la paraestatal Pemex (Petróleos Mexicanos) que fue atribuida a una acumulación de gas./AFP