El día en que una multitud rendía nuevo tributo póstumo a su líder y ex premier de Pakistán, Benazir Bhutto, -asesinada hace cinco años-, uno de sus hijos, Bilawal anunció su irrupción en la política
Más de 200.000 personas se reunieron en el pueblo de Garhi Khuda Bakhsh, donde se encuentra el mausoleo de la familia Bhutto, para conmemorar el fallecimiento de Benazir y escuchar al hijo de esta última y del actual presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, pronunciar su primer discurso público importante.
Varias mujeres se golpeaban el pecho delante del mausoleo, otras tocaban y besaban la tumba de Benazir Bhutto, afirmando, entre otras cosas, que "hay que castigar a los asesinos de Bhutto",
"Bhutto es una emoción, un amor", declaró Bilawal. "Cada desafío está empapado de sangre, pero los perdedores serán ustedes. Cuantos más Bhuttos maten, más Bhuttos saldrán de cada casa", afirmó.
"Yo, como heredero de Buttho, pregunto por qué no se ha castigado a los asesinos de mi madre", añadió.
Hasta ahora, no se ha logrado saber quién mató a la ex primera ministra paquistaní.
Bilawal había acusado al ex presidente Pervez Musharraf de ser responsable del asesinato de su madre. Musharraf acusó entonces a los talibanes, quienes negaron haber matado a Benazir Bhutto.
Bilawal, quien ya lidera el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), fundado por su abuelo, es heredero de una trágica dinastía acostumbrada a gobernar en Pakistán.
El 27 de diciembre de 2007, Benazir Bhutto, ex primera ministra y líder de la oposición paquistaní, fue asesinada en un atentado suicida durante la celebración de un mitin electoral cerca de Islamabad. Primera mujer en dirigir un país musulmán, Benazir ocupó dos veces el puesto de primera ministra: en 1988-1990, y en 1993-1996.
El asesinato de Benazir Bhutto dio un vuelco en la vida de su hijo, un universitario que, siguiendo los pasos de su madre, estudiaba en Oxford (Gran Bretaña), lejos de los entresijos de la convulsionada política paquistaní.
Aunque las últimas voluntades de Bhutto contenidas en su testamento político designaban como sucesor a su marido, la estrategia electoral del partido quiso que las miradas se girasen hacia el hijo, libre de sospechas de corrupción.
Pese a una larga estancia en el extranjero, Bilawal Bhutto mamó la política en la cuna. Su abuelo materno, Zulfikar Ali Bhutto, fue el primer jefe de gobierno elegido por el pueblo en Pakistán. Primer ministro de 1971 a 1977, fue derrocado por el golpe de Estado del general Mohammad Zia ul-Haq y ahorcado dos años más tarde, el 4 de abril de 1979, tras un proceso judicial que fue considerado como una verdadera farsa.
Esta tragedia desató una rueda de desgracias que se ha cobrado las vidas de dos de los tíos del benjamín del clan, muertos por envenenamiento o a tiros, además de la de Benazir Bhutto./AFP