Esta es una enfermedad que puede afectar todo el organismo, no es solo articular, pues puede llegar a dañar cualquier órgano del cuerpo si no es oportunamente tratada. La artritis reumatoide tiene tres momentos de afección: la primera se desarrolla en los originarios seis meses, que es el momento preciso para iniciar el tratamiento puesto que los manifiestos físicos como la inflamación y el dolor se controlan y desaparecen con facilidad. La segunda fase se da después de los siete meses de padecimientos, momento en el cual la artritis afecta los tendones y el tejido óseo, por lo que el tratamiento debe ser más agresivo y se corre el riesgo de no poder invertir los daños. La tercera ocurre al año y en esta fase los daños y la extensión del mal se expande en diferentes áreas del cuerpo, iniciando por las manos, siguiendo por los pies, codos, rodillas, hombros y finalmente órganos, lo que la convierte en una afección altamente mortal.
No obstante, la artritis reumatoide es considerada una enfermedad compleja, pues hasta ahora no se conocen causas ni tratamientos que puedan evitar su aparición, lo que ha desencadenado en una prevalencia significativamente alta, así como incapacitante, lo que la convierte en uno de los males más costosos del mundo, con una prevalencia entre el 0,3 y el 1%, en Latinoamérica oscila entre el 0,2% y el 2,8%.
Cabe destacar que este tipo de artritis afecta en la mayoría de los casos a mujeres jóvenes, de 30 a 60 años, es decir en plena vida laboral. Sin embargo, cuando la paciente es más joven, tiene mayor posibilidad de controlar la enfermedad y revertir las manifestaciones, ya que el cuerpo recibe con disposición el tratamiento, asimilando las moléculas regenerativas.
“Aunque la artritis reumatoide es una enfermedad degenerativa, no es un mal hereditario, puesto que en su aparición influyen factores ambientales y hábitos personales”, explicó el reumatólogo, Carlos Enrique Toro. Así mismo agregó “el cigarrillo y la mala alimentación son factores fundamentales en el desarrollo de este tipo de artritis, dado que envenenan las articulaciones y retardan la respuesta natural del cuerpo”.
Recientemente la Administración de medicamentos y alimentos ha aprobado nuevos fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, para el tratamiento de la artritis reumatoide, que a diferencia de los agentes biológicos tradicionales, se puede administrar oralmente, y no solo mejoran significativamente la calidad de vida de los pacientes con altos estándares de seguridad y eficacia, sino que a la vez reducen los costos directos e indirectos de la enfermedad.
Primeras manifestaciones
- Inflamación de las articulaciones, principalmente de las manos (síntoma reversible).
- Dolor en articulaciones de las manos, muñecas, dedos, pies, rodillas, codos y hombros.
- Encogimiento de los músculos.
- Rigidez potencial en las mañanas.
- Persistencia de los síntomas por más de seis semanas.
- Cansancio y fatiga.
- Calor y ardor en las articulaciones.
- Perdida del movimiento.
- Deformidad de las zonas afectadas.
- Resequedad en ojos y boca.
- Entumecimiento de manos y pies.
Los síntomas más ceberos se desarrollan durante meses y el diagnostico puede tarde varios años. Por esta razón es de vital importancia que las personas que presentan algunos de estos síntomas acudan al medico para obtener un diagnostico oportuno y de igual manera una terapia que evita la progresión de la enfermedad.
Diagnóstico
El conocimiento sobre la artritis reumatoide en pacientes y médicos generales es sorprendentemente baja, puesto que es común que se confunda con otro tipos de afecciones musculares y de tendones. Sin embargo, el índice más alto de equivocación prevalece en el tipo de artritis, es decir, de inflamación.
Por las razones anteriores, se recomienda a los pacientes que tengan sospechas de sufrir artritis, se recomienda consultar con el medico especialistas, pues es quien solicitará los exámenes pertinentes para identificar el tipo de enfermedad y por ende, de tratamiento.
Conocimiento respecto a la enfermedad
- Bajo nivel sociocultural y económico.
- Campañas educativas.
- Posicionamientos de las sociedades científicas.
- Posicionamiento de los grupos de pacientes.
Falla en la detección temprana de la enfermedad
- Difícil de diagnostico en el primer nivel.
- Capacitación medica.
- El paciente no llega a tiempo donde el reumatólogo.