Segunda ola invernal: más cruenta y con pérdidas billonarias | El Nuevo Siglo
Ayer en la tarde ya se contabilizaban 33 muertos, debido al deslizamiento que se produjo en Pueblo Rico, Risaralda.
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Martes, 6 de Diciembre de 2022
Redacción Política

Después del derrumbe registrado en la vía en zona rural de Pueblo Rico, Risaralda, el Gobierno hizo el balance de las víctimas que ha dejado esta ola invernal en Colombia, una de las más graves en los últimos tiempos.

Ayer se contabilizaron 34 muertos en ese municipio risaraldense, debido al deslizamiento de tierra que se produjo el domingo en la mañana, y que dejó un bus de transporte intermunicipal sepultado, mientras hacía el recorrido entre los municipios de Condoto y Quibdó (Chocó).

El Servicio Geológico Colombiano (SGC) señaló que Pueblo Rico está en una amenaza muy alta por el movimiento de tierras, condición asociada al fenómeno de La Niña, que se presenta desde agosto del 2020. Esto ha generado hipersaturación en materiales con alto grado de metamorfismo, además asociado a pendientes abruptas, que han desencadenado movimientos en masa superficiales, con un volumen movilizado en el orden de 5 mil a 10 mil metros cúbicos, aproximadamente, según cálculos preliminares. Todos estos elementos habrían sido el detonante de la tragedia en el departamento de Risaralda. ​

De esta manera, el invierno sigue causando estragos en diferentes puntos del país. El pasado 10 de noviembre, en el municipio de Norte de Santander llamado Villa Caro, perjudicó a más de 20 familias de la zona.

Sin embargo, la directora del Ideam, Yolanda González Hernández, dijo a EL NUEVO SIGLO que se aproxima un descenso en el nivel de lluvias.

La directora, no obstante, aclaró que, aunque comenzarán a descender las lluvias, la población debe estar en alerta frente a las amenazas de deslizamiento de tierra. Y anotó que en enero se prevé tiempo seco.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el pronóstico del tiempo que se tiene?

YOLANDA GONZÁLEZ HERNÁNDEZ: Para los próximos días el Ideam estima que seguirán en descenso las precipitaciones y la frecuencia de las mismas: el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, con predominio de tiempo seco e incluso con altas temperaturas del aire; en La Guajira y sectores del Cesar, Magdalena, centro y norte de Sucre, Bolívar, se estima que habrá condiciones de tiempo seco, sobre todo en horas de la mañana y en horas de la tarde, y lluvias entre ligeras y moderadas.

Hacia los días 12 y 13 de diciembre entraremos ya a la transición de la primera temporada de lluvias en gran parte de la región Caribe, así como en la región Andina central y norte; la región de los Llanos orientales continúa con predominio seco, soleado y altas temperaturas del aire, especialmente en el centro y oriente, unas lluvias ligeras, con cielos cubiertos, hacia el piedemonte de Arauca, Casanare y Meta, pero con una tendencia para fin de año con predominio de tiempo seco.

En el país

ENS: ¿Y en otras zonas del país?

YGH: En la región Andina, hacia el sur, se prevé que tengamos aún presencia de lluvias ligeras, en algunos momentos con poca duración, pero con tendencia a descenso de la lluvia, especialmente hacia final del año. En la región pacífica colombiana continuaremos con condiciones de tiempo lluvioso,  especialmente en el centro y sur del Chocó, occidente del Valle y occidente del Cauca; en la región de Nariño, las lluvias serán ligeras especialmente en el centro y oriente de esta zona del país; hacia el sur de la región Andina, en sectores entre el Tolima y Huila, aún hay precipitaciones de corta duración, especialmente en las horas de las tardes e inicio de la noche; en la Amazonía con cielos cubiertos y lluvias moderadas; en el centro oriente, condiciones menos lluviosas hacia el piedemonte del Putumayo y el Caquetá.

ENS: ¿Y para Bogotá?

YGH: Para Bogotá, la tendencia es de descenso de los volúmenes e intensidades de las precipitaciones, así como de la frecuencia de las mismas. Se prevén más horas con sol e incremento de las temperaturas hacia el mediodía y las primeras horas de la tarde. En gran parte de las regiones Caribe y Orinoquía y Andina, el inicio del año será uno de los más secos, pero no se descartan algunas precipitaciones, condiciones que al ir debilitándose el fenómeno de La Niña, también irán bajando en su intensidad y en la frecuencia de las lluvias en el país.

La más intensa

ENS: ¿Por qué se ha prolongado la época invernal?

YGH: Recordemos que la segunda temporada de lluvias en Colombia es la más intensa durante todo el año, y que ha estado acompañada e intensificada por la presencia del fenómeno de la variabilidad climática. La Niña, climatológicamente, comienza a mediados de septiembre, y baja hacia mediados de diciembre; estamos hablando de las regiones Caribe, Andina, los Llanos orientales. Las precipitaciones van también hacia mediados de diciembre, aunque allí son una sola temporada de lluvias y una temporada de menos lluvias.

Las condiciones actuales son un tránsito hacia la primera temporada de menos lluvias, que se inicia a mediados de diciembre y culmina hacia mediados de marzo. Se prevé que estas condiciones se den en los próximos 10 días; esto quiere decir que iremos a las condiciones más normales después de este acompañamiento del fenómeno de La Niña, que intensificó la actual temporada de lluvias. Ya está terminando, está transitando hacia la próxima temporada de menos lluvias y en ese tránsito baja la intensidad y la frecuencia, pero hay que estar alertas por los ríos con niveles altos.

ENS: ¿Qué recomendaciones se pueden entregar?

YGH: Si bien ya estamos pasando las lluvias más intensas de esta segunda temporada, ya terminamos oficialmente la temporada de huracanes en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y también en la región Caribe colombiana, ya las ondas tropicales del este no están transitando y terminó esta época climatológica, por esta razón van a sentirse un poco más rápido los descensos de las precipitaciones en la región Caribe colombiana y hacia el norte de la región Andina y los Llanos orientales; esto quiere decir que vamos a seguir muy atentos, dado que sí han bajado la intensidad y los niveles de alertas de deslizamiento de tierras pero debemos seguir muy juiciosos a las recomendaciones.



Las cifras de la ola invernal

De acuerdo con el más reciente balance de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), La Niña y la temporada de lluvias, desde el 1 de agosto de 2021 a la fecha y desde el 1 al 13 de noviembre de 2022, se han registrado 3.794 eventos de emergencia en 32 departamentos y 881 municipios con un total de 268 fallecidos, 61 desaparecidos y 721.755 personas afectadas, que conforman 217.380 familias.

En cuanto a la infraestructura, actualmente hay un saldo de 6.748 viviendas destruidas, 116.521 casas averiadas, además de afectaciones en 343 puentes vehiculares, 241 puentes peatonales, 471 acueductos, 67 centros de salud, 457 sedes educativas, 170 centros comunitarios y 28.162 hectáreas de tierra. Desde la declaratoria de situación de desastre se registran 52 vías afectadas, seis puentes averiados y uno más colapsó.

Sobre la Asistencia Humanitaria de Emergencia (AHE), a la fecha se han entregado 39.913 kits de alimentos, 3.913 kits de cocina, 7.145 kits de aseo, 4.130 colchonetas, 3.840 cobijas, 2.380 hamacas, 7.166 sábanas, 3.126 toldillos, 1.560 amarres para tejas, 1.500 unidades de agua en garrafón y 210 almohadas en 44 municipios de 10 departamentos del país.

Por otra parte, la Ungrd liderará el Plan de Acción Específico, orientado a la adaptación al cambio climático y fomentando la participación de las comunidades, incluida la garantía de los derechos humanos, la seguridad alimentaria y aplicando el enfoque diferencial con perspectiva de género, así como las dinámicas territoriales y culturales de las regiones del país.

La gestión se desarrollará a través de tres estrategias de intervención que tienen como propósito lograr una respuesta humanitaria efectiva que mitigue el hambre, genere empleos de emergencia y promueva subsidios a los insumos agrícolas para producir alimentos en ciclos cortos. ​

La entidad de riesgos aumentó sus capacidades con la Defensa Civil a través de equipos territoriales, gestores de gestión del riesgo y 54 mil voluntarios con miras a lograr en Colombia justicia social, ambiental y climática para beneficiar a las comunidades afectadas y damnificadas por la situación de desastre nacional a causa de la temporada de lluvias y el fenómeno de La Niña.