Las cuentas pendientes de A. Latina, según tres expresidentes | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE Juan Manuel Santos intervino de forma virtual en el foro de Washington, junto a otros expresidentes.
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Jueves, 1 de Diciembre de 2022
Redacción Política

América Latina comparte los valores de Occidente, pero necesita a China y arrastra lastres como la lucha contra las drogas, la pobreza y un estado de derecho débil, opinan los expresidentes Luis Alberto Lacalle, Ernesto Zedillo y Juan Manuel Santos.

"Los latinoamericanos debemos aceptar que hemos fracasado" en el intento de que las economías y sociedades alcanzaran los niveles de los países más desarrollados, afirmó el mexicano Ernesto Zedillo en un simposio en Georgetown Americas Institute (GAI), en Washington, sobre los desafíos y oportunidades de la región.

Se ahoga en tres "pozos": "Un crecimiento mediocre", debido a la baja productividad, "la pobreza y desigualdad" y "un estado de derecho débil", enumera Zedillo, quien exceptúa tres buenos alumnos, Uruguay, Chile y Costa Rica. 

Todo ello en un contexto global desafiante agravado por el hecho de que "muchos de nuestros países están regresando al pasado, a gobiernos autoritarios, autocráticos, despóticos que no creen en el estado de derecho, ni en las instituciones", añadió.

Para ponerle remedio, él propone un enfoque "holístico" para estos tres "pozos", con "soluciones intermedias".

"Algunas personas están interesadas en el estado de derecho y la seguridad, pero no quieren pagar impuestos" y otros "quieren preservar sus privilegios", como ocurre a veces con algunos sindicatos, sostuvo. "Defienden tanto esos derechos que no permiten que otros tengan el mismo derecho", afirmó Zedillo, que estuvo al frente de México seis años (1994-2000) por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Lacalle

Lacalle recordó que no existe una sola América Latina, por lo que "es muy difícil aplicar una fórmula única al tipo de relaciones que debemos y podemos tener".

Y lo es especialmente en la actualidad, cuando China y Rusia "están moviendo las piezas en el tablero de ajedrez", dijo.

- Valores o prosperidad -

Ucrania acapara minutos en la televisión, pero lejos de allí hay "otras tensiones" y emergencias, recordó, y citó el caso de Venezuela, dirigida por el mandatario Nicolás Maduro y, según él, "colonizada por Cuba", que se mete "en el gobierno".

Lacalle está convencido de que "se está formando una tormenta" en ese país y porque "no son solo amigos aliados" sino que Cuba "se introduce en el servicio de inteligencia".

El resto de Latinoamérica tiene, dijo, una relación muy importante con China, un socio comercial clave para la región.

"Si nos ponemos del lado de los valores, por supuesto que estamos con Estados Unidos, con la Unión Europea y la civilización cristiana", pero "por otro lado la realidad del comercio y la prosperidad viene de la relación con China", resume, insistiendo en que los países pequeños como el suyo deben anteponer sus intereses.

Lacalle, un conservador que dirigió Uruguay entre 1990 y 1995 y cuyo hijo Luis Lacalle Pou preside ahora ese país, insistió además en la importancia de la legitimidad política, no solo "de origen", con elecciones justas, sino "en el ejercicio del poder", respetando la ley.



Santos

Tanto Zedillo como Lacalle acudieron en persona al acto, pero Juan Manuel Santos lo hizo de forma virtual.

"Sufrimos lo que sufren casi todas las democracias muy profundamente", una "polarización crítica" que resta eficacia, empezó diciendo el expresidente colombiano conservador y premio Nobel de la Paz 2016.

Esta polarización se exacerbó, según él, con la pandemia y por la guerra contra las drogas.

"Hoy uno de los principales desafíos" de la región "es que estamos perdiendo esta lucha" antidroga, afirmó Santos, quien durante su mandato (2010-2018) ya pidió otro enfoque frente a este problema.

"Creo que en este momento toda América Latina debería juntarse y discutir esto y hacer una propuesta al resto del mundo" porque "es un problema muy, muy grande que tenemos que abordar siendo más pragmáticos, regulando las drogas y quitándole el dinero al crimen organizado", pidió.

Santos también echa en falta en la región "un liderazgo" que espera que supla el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, vencedor de las elecciones presidenciales en Brasil.

Él puede aportar, según Lacalle, "sabiduría" porque "Brasil es políticamente muy sabio". "No creo que vaya a ser un presidente radical", dice, porque es su segunda oportunidad y "la última".

El expresidente estadounidense Bill Clinton debía cerrar la jornada con una reflexión sobre América que se postergó debido a que contrajo el covid-19.

Cooperación

Aparte del Foro con los expresidentes, Dan Erikson, subsecretario adjunto de defensa para el hemisferio occidental, compartió perspectivas sobre las prioridades de seguridad de EE. UU. y las oportunidades de cooperación en América Latina durante una conversación moderada por la directora general del Instituto de las Américas de Georgetown, Denisse Yanovich.

Si bien América Latina no suele tener prioridad sobre otros temas de seguridad global, el Departamento de Defensa de EE. UU. (DOD) se ha involucrado cada vez más en el hemisferio a medida que la región atraviesa un punto de inflexión estratégico en torno a nuevas tendencias y dinámicas.

Al destacar la presión que la pandemia de COVID-19 ha ejercido sobre las fuerzas militares y policiales, así como la mayor presencia de China en la región, Erikson aseguró a la audiencia que el DOD está considerando todos estos factores en su perspectiva estratégica más amplia. En última instancia, enfatizó que América Latina es una región extremadamente dinámica dentro y entre países, y la política de seguridad de EE. UU. hacia la región refleja este dinamismo a través de la diplomacia de defensa y la cooperación.

Erikson también discutió las prioridades y objetivos de seguridad de Estados Unidos en América Latina. Destacó que “el presidente Biden siempre ha tenido un compromiso muy profundo con la región”, y que su principal objetivo es tener una América Latina democrática, próspera y segura.

El papel del DOD en la región es principalmente apoyar los esfuerzos de seguridad liderados por civiles. No es la posición de la administración [de los EE. UU.] fortalecer los ejércitos internos.

Erikson se refirió al superciclo electoral de la región y al cambio político que conlleva, con países como Chile, Colombia y Brasil pasando por elecciones presidenciales en el último año. Con respecto al nuevo presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó que el país es un importante aliado fuera de la OTAN para los Estados Unidos y afirmó que la asociación continuará bajo Petro. Erikson comentó sobre algunas de las políticas de Petro, como cambiar el papel de las fuerzas armadas de las fuerzas de seguridad tradicionales para apoyar los servicios de desarrollo en las zonas rurales. Advirtió que, si bien esto podría ser beneficioso, los grupos armados colombianos aún representan una amenaza importante.

Erikson también se refirió a México y sus desafíos de seguridad, los cuales se derivan principalmente del crimen organizado y el narcotráfico. Subrayó que estos desafíos no son nuevos, que Estados Unidos está colaborando activamente con México a través de diálogos de seguridad de alto nivel y que “al final del día, todo va a depender de la capacidad de México para mantener su fuerza de seguridad.”

Con respecto a América Latina, Erikson compartió que “vemos a los aliados y socios como multiplicadores de fuerza que son realmente importantes para nosotros y queremos ser importantes para ellos”.

Los desafíos en la región

Durante este mes, el Georgetown Americas Institute (GAI), invitó también a Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, para exponer cómo la región se ha recuperado tras la pandemia y tiene objetivos claros de desarrollo.

Jaramillo sostuvo que el aumento de los precios de materias primas clave como alimentos, petróleo y fertilizantes ha creado serios desafíos y los bancos centrales han tenido que ajustar la política monetaria, recortando la oferta monetaria para combatir la inflación. Por ello, la previsión del Banco Mundial para 2023 es sombría.

Abordar el cambio climático es un tema particularmente importante para Jaramillo, quien señaló las sequías recientes en lugares como Argentina y Paraguay como ilustraciones de la amenaza que representa el cambio climático para el desarrollo regional. Si bien las naciones de ALC no son las culpables históricas de las emisiones globales, Jaramillo destacó su notable interés en proyectos como la recuperación de bosques y el desarrollo de energías renovables. El resultado de la COP27 en curso en Egipto y la participación del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, definirán en gran medida el avance de la región.