Trump 'no concede nada' ante elección que considera amañada | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE Donald Trump dice que Biden solo ganó a los ojos de los medios de las fake news
Foto archivo Anadolu
Domingo, 15 de Noviembre de 2020
Redacción internacional

INAMOVIBLE  en sus denuncias de fraude en la elección de Estados Unidos se mantiene el presidente Donald Trump, quien ratificó que “todavía nos queda  mucho” haciendo referencia al resultado oficial del ganador de la Casa Blanca.



Un trino de Trump en la mañana de ayer llevó a que varios medios de comunicación lo interpretaran como su reconocimiento  a la derrota. “He won” (el ganó) porque las elecciones estaban amañadas. No había supervisores ni observadores”, fue lo que escribió el mandatario republicano, quien también señaló a la compañía Dominion, "propiedad de la izquierda radical", de suministrar "engañosos" equipos de recuento de votos con la complicidad de "los falsos y mudos medios de comunicación".

"Todos los 'errores' mecánicos ocurridos en la Noche Electoral eran, en realidad, demócratas a los que pillaron mientras intentaban robar votos. Pero aquellos a quienes no cogieron tuvieron mucho éxito. Las elecciones por correo son un chiste enfermo", añadió en otro mensaje por la misma red social.

El primer mensaje presidencial desató  una serie de alertas informativas en las que se indicaba que Trump estaba reconociendo su derrota, destacaban que era la primera vez que Trump se refería directamente a la victoria de su rival demócrata Joe Biden y evocaban la declaración del pasado viernes del mandatario de que no estaría al frente de la gestión de la crisis después del 20 de enero, la que interpretaron como otro tácito reconocimiento de que saldría del poder.

Pero casi que de inmediato a la divulgación de la noticia sobre su trino, el presidente de Estados Unidos volvió a tuitear, matizando que  su mensaje no se trataba de un reconocimiento de victoria hacia su rival. "(Biden) Solo ha ganado a los ojos de los medios de comunicación de las falsas noticias. No concedo NADA. Todavía nos queda mucho. ¡Fueron unas elecciones amañadas! ¡GANAREMOS!".

Y con ese trino no sólo sentenció la interpretación que se le estaba dando a su primer mensaje, sino que reafirmó que mantendrá su batalla legal ante los tribunales porque considera que hubo varias irregularidades, en diferentes estados, que específicamente en los que se dio un voto-finish, así como con el conteo de los votos depositados por correo.

A varios de los mensajes emitidos por Trump, Twitter puso una etiqueta alertando de que "esta denuncia de fraude electoral es controvertida". 



Como se sabe el presidente Trump advirtió desde antes de los comicios que había una alta posibilidad de que se diera un fraude en la votación y que las irregularidades se daría con el voto por correo, del que dijo se convertiría en corrupción. Y, tras la jornada de sufragio presencial, el pasado 3 de noviembre, dijo que su sospecha se había confirmado y denunció anomalías en varios estados por lo que inició, con su equipo de abogados, una ofensiva en los tribunales.

Con el paso de los días, las proyecciones de los medios de comunicación, muchos de los cuales se declararon desde hace varios meses opositores al mandatario, dieron como ganador a la fórmula demócrata Joe-Biden y Kamala Harris, al haber alcanzado según los conteos a boca de urna más de 270 delegados del Colegio Electoral. Sin embargo, hay algunos estados con una mínima diferencia y donde el conteo no ha terminado. De allí que no haya un resultado oficial, el que se conocerá el 14 de diciembre cuando se reúna el Colegio Electoral y se sabrá, finalmente, cuántos delegados obtuvieron cada uno de los candidatos.

El mínimo para ganar la Casa Blanca es de 270. El proyectado más reciente de los medios de comunicación norteamericanos (entre ellos CNN y NBC), son de 306 para Biden y 232 para Trump, luego de que declararan ganador al primero en Georgia y, al segundo, en Carolina del Norte.

Coincidencialmente estas cifras son las mismas, pero a la inversa, que en la victoria del magnate republicano -calificada entonces por él como un "maremoto"- frente a Hillary Clinton en hace cuatro años.

El Partido Demócrata comenzó a celebrar el triunfo menos de una semana después de la elección -con la proyección de los medios- y ha centrado su ofensiva contra Trump en que no ha aportado ninguna prueba sobre el presunto fraude que denuncia. Sin embargo, los republicanos, tanto sus legisladores como militantes, han cerrado filas en torno al mandatario, esperando el curso legal de las demandas en las que serán entregadas, como bien lo ha reiterado el Presidente- las evidencias que tendrían.



Vale recordar que hace cuatro años, cuando Trump sorprendió al mundo con su triunfo frente a Hillary Clinton los argumentos demócratas contra la elección fueron la presunta colusión de la campaña republicana con Rusia para interferir en los resultados. Solo con suposiciones el tema llegó hasta una prolongada investigación de un fiscal especial.

Robert Muller fue el encargado de realizar la pesquisa y presentar un informe al Fiscal General. Dos años duró el proceso que concluyó que las pruebas no fueron suficientes para determinar que el Presidente hubiese cometido un delito, como que tampoco se podía concluir que éste hubiera obstruido a la justicia.

Trump manifestó desde el 2016, tras ganar la elección, que las acusaciones demócratas eran una “cacería de brujas” y tras publicarse el informe Muller, vía twitter, su red social favorita escribió “No colusión, no obstrucción. Completa y total exoneración".

Y meses después de ésta, en diciembre de 2019, los demócratas liderados por la representante Nancy Pelosi, lograron un impeachment (juicio político) contra el presidente republicano acusándolo de abuso de poder y de obstrucción al Congreso, porque presuntamente el Jefe de Estado hizo tratos con Ucrania para promover una investigación contra su rival Joe Biden.

Dos meses después, el Senado votó absolviendo al presidente Trump, quien ha sostenido que Biden cuando era vicepresidente de Barack Obama utilizó sus influencias para favorecer negocios de uno de sus hijos en Ucrania.

El ambiente se mantiene tenso en Estados Unidos, un país fracturado claramente tras la elección del 3 de noviembre. Y mientras Joe Biden ha realizado los primeros nombramientos, especialmente para enfrentar la pandemia del Covid, el presidente Trump mantiene su gestión sin abandonar la ofensiva jurídica contra el proyectado resultado de las urnas.



Sus seguidores lo apoyan e inclusive este sábado miles de “trumpistas”, llamados así porque no necesariamente son republicanos ya que el Presidente logró concitar el interés de independientes, indecisos y hasta demócratas inconformes, se manifestaron en Washington.

Y con el país polarizado hay también muchos que, sin tomar partido, piensan que pudo haber trampas, sustentando su argumento en la denuncia del Presidente.

Esa sombra de duda, según analistas, enrarece el ambiente político y, por lo pronto, no permite visualizar cuál será la resolución de la transición política en Washington.

Entre tanto, Biden ha recibido el reconocimiento de varios mandatarios internacionales, e inclusive del chino, aunque hay otros que han señalado que prefieren esperar al resultado oficial para hacer un pronunciamiento