Se necesita ser muy osado para realizar un cambio como el que hizo el técnico Carlos Queiroz frente a Chile: sacar un volante de marca, Wilmar Barrios, e incluir un atacante, ‘El Tigre’ Falcao García, quien al minuto 90+1, marcó el tanto para un 2-2 más que merecido.
A lo largo de los minutos que se jugaron en Santiago, el representativo nacional fue superior a un Chile que acudió al ímpetu para emparejar el marcador y después irse arriba, pero que no tuvo los argumentos futbolísticos para quitarle el balón al rival, a no ser con la simulación de faltas o cometiéndolas.
Colombia comenzó ganando con el gol de Jefferson Lerma, de lejos el mejor jugar de la cancha, al minuto 6, pero Arturo Vidal empató de penal a los 37 y Alexis Sánchez puso en ventaja a Chile a los 41. Luego vino la anotación de un ‘Tigre’ que sigue rugiendo, más vigente que nunca y que entra a correr como si fueran sus primeros minutos con la Selección.
El juego de Colombia fue correcto y vistoso, puso contra las cuerdas a un Chile que brilló a ratos de la mano de Arturo Vidal y Alexis Sánchez, pero que al final se quedó sin aire para contener el embate de su adversario, llevado de la mano por el talento de James Rodríguez, quien cumplió una tarea silenciosa pero eficaz.
El empate para la ‘Roja’ sabe más a derrota y la deja con tan solo un punto, producto de una derrota y la igualdad de este martes. Sumado a ello queda la preocupación de que en el sector medular falta ideas y Vidal, pone ganas, pero no es ese generador de fútbol que sí es James.
“La selección debe hacer un click en todo sentido”, resumió Alexis Sánchez tras el partido.
Colombia, que suma cuatro unidades tras el triunfo (3-0) sobre Venezuela y el empate ante la Roja, tiene motivos para soñar en grande. Ya no es ese equipo que generaba desconfianza, sino que ha ido creciendo, que muestra actitud y tiene una idea clara de juego, basada en lo colectivo, aunque la suerte le está jugando una mala pasada con los laterales derechos.
Primero fue Santiago Arias quien se lesionó ante Venezuela apenas iniciando las acciones y ahora Estefan Medina.
La salida del ‘2’ obligó a Juan Guillermo Cuadrado a tomar posición, factor que fue en detrimento de la sociedad que normalmente monta el jugador de la Juventus de Italia con el ‘10’, James, hoy en el Everton de Italia.
A James le costó trabajo desarrollar todo su juego, sacar a relucir su talento porque al no tener a su socio, fue presa fácil del cerco que siempre le montaron dos y hasta tres rivales cada vez que tomaba el balón
A James le costó trabajo desarrollar todo su juego, sacar a relucir su talento porque al no tener a su socio, fue presa fácil del cerco que siempre le montaron dos y hasta tres rivales cada vez que tomaba el balón, pero aun así, junto a Lerma, fue otro de los que rindió. El único que no estuvo a la altura, fue Muriel.
El partido en sí, se desarrolló entre la presión de los colombianos, y los errores por la tozudez de los chilenos de salir siempre jugando desde su arco. Ahí nació rápidamente el primer gol del juego. Ni siquiera habían pasado 10 minutos de partido cuando Jefferson Lerma metió un cabezazo al balón que dio un extraño pique antes de meterse en el arco de Brayan Cortés, debutante en clasificatorias.
Otro protagonista de estas clasificatorias apareció en el juego: el VAR. El árbitro argentino Darío Herrera fue alertado por sus colegas ante una patada que recibió Arturo Vidal en el área colombiana, y tras mirarla en la pantalla -en medio de los gritos de unos y otros- Herrera cobró penal.
El mismo Vidal se encargó de convertir el penal en gol, provocando la euforia de un equipo chileno que poco había hecho en el área rival.
El tanto chileno desencajó al plantel cafetero que no pudo evitar que minutos después Alexis reciba el balón prácticamente sólo para sortear al arquero y empujarlo al arco, dando vuelta el marcador en favor de Chile.
No obstante, Colombia desencadenó su ataque en la segunda etapa con más desesperación que fútbol. El gol no llegaba pese a haber sometido casi todo el segundo tiempo a un equipo chileno que no encontraba hilvanar dos jugadas sobre el arco colombiano.
Por momentos los de Queiroz se olvidaron del juego y se dedicaron más a protestarle al árbitro, tanto los jugadores y el técnico portugués, quien casi no se sentó y por momentos se vio iracundo por los cobros del juez. Por su parte, Reinaldo Rueda siempre sereno y sin mayores reclamos.
“Todo pasó por ese juego en la mitad de mucha marca y la amplitud de campo que propició Colombia y eso nos privó de poder tener un mejor resultado”, dijo Rueda, técnico de Chile, en conferencia de prensa virtual.
“En el campo estuvieron equipos muy buenos. Colombia siempre ganó duelos en el segundo tiempo. Estuvimos bien organizados”, resumió el portugués.
Decisión arriesgada
Tanto iba Colombia en busca del arco rival, pero sin frutos, que el técnico Queiroz tomó una decisión osada: excluir a un volante de marca, que le da equilibrio al equipo y que rinde como él solo, Wilmar Barrios, para dar paso a un delantero, ‘El Tigre’.
Por momentos se pecó por querer hacer llover centros sobre el área chilena para aprovechar a Zapata y Falcao, pero era una de las opciones para buscar el empate. Sin embargo, irónicamente, el empate llegó a ras de piso.
Queda la tranquilidad de que Colombia va creciendo, que tiene un estilo de juego, que ninguno de sus integrantes de resiste a cumplir lo que Queiroz le pide y que en la medida en que los que van llegando se compenetran los referentes, mejora el accionar de conjunto.
Y, más allá de ello, para resaltar, el partidazo que se jugó Lerma: fue, volvió, pegó, le pegaron, marcó un gol, cometió la falta para el penal de Chile, en ese afán de comerse la cancha y hacerse sentir. Al final, brilló más que sus compañeros.
El partidazo que se jugó Lerma: fue, volvió, pegó, le pegaron, marcó un gol, cometió la falta para el penal de Chile, en ese afán de comerse la cancha y hacerse sentir.
Sin embargo, todos los elogios se los lleva Falcao García, un ‘Tigre’ que sigue rugiendo, no solo por su olfato goleador, por estar siempre merodeando el área, sino por su sacrificio. Es un referente de Colombia, pero aguarda en el banco su oportunidad y la sabe aprovechar.
Cuando entra a la cancha lo hace con convicción, decidido y como si fuera su primer partido con la Selección. Corre, marca, pide el balón, si el técnico le exige que marque lo hace y cuando es necesario se tira al sector medular o a los costados.
En definitiva, ‘El Tigre’ sigue vigente, continúa rugiendo y demostró que si el técnico así lo considera, bien puede ser titular al lado de Zapata.
El 12 de noviembre se retoma la clasificatoria, en la que Colombia recibirá a Uruguay, mientras que Chile será local ante Perú.