Jorge Vaca, el artista que construye memoria de país | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo – Diana Sofía Maldonado
Domingo, 9 de Septiembre de 2018
Diana Sofìa Maldonado*
Obras que encarnan el olvido de las víctimas del conflicto armado estarán instaladas hasta el 24 de septiembre en la galería “Estudio 74”
____________________

Negación, repetición, memoria y olvido son los principales elementos que el artista colombiano Jorge Luis Vaca plasma en su exposición “Sobre Cifras, Números y Estadísticas”, una propuesta metafórica que representa algunos de los hechos históricos más importantes del país.

Las piezas son una mezcla de materiales como la madera, el lenguaje, la escritura, el papel y los motores eléctricos, ya según el artista bogotano esto permite una conexión más fuerte con el observador. Sus obras buscan, a través de estos elementos físicos, se genere una reflexión sobre hechos ignorados que lleven a un análisis de la sociedad.

La muestra de arte de Vaca construye memoria sobre el conflicto armado del país ya que recopila las tragedias de diferentes municipios, así como testimonios de las víctimas de la violencia. Ejemplo de ello es su obra “Máquina para un Olvido Presente”, en la que imprime estas declaraciones en una cinta de papel, una y otra vez, hasta oscurecerse y desaparecer.

Otras de sus obras de esta exhibición son “Transposiciones Patrias”, “Repúblicas”, “Intenté Escribir Colombia”, “Constituciones” y “Diálogos de paz”, está última sustentada en el cruce de trinos entre el expresidente Juan Manuel Santos y también expresidente ahora senador, Álvaro Uribe Vélez. Todas y cada una de sus piezas develan además de la experiencia artística de Vaca, sino también de su espíritu de historiador.

El artista, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, amplió detalles de esta exhibición en la galería “Estudio 74” y que estará abierta hasta el 24 de este mes.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué contar hechos históricos de Colombia combinando arte y matemáticas?

JORGE LUIS VACA.- Soy epiléptico y tengo memoria a corto plazo. Es bastante particular porque no recuerdo cosas específicas o banales de la vida y es por eso que a través de diez años he estado mirando cómo se construye la memoria del país y esa memoria está muy ligada a las cifras, números y estadísticas. En mi caso particular, llevo un rato largo analizando qué se ve ligado a la memoria. Y, de la misma manera, los indicadores de diferentes entes gubernamentales que puedan dar una mirada de lo que es Colombia como país.

ENS: ¿Cómo surge la idea de construir la memoria histórica del conflicto armado?

JLV: Todavía pienso que aunque ya se firmó el acuerdo de paz, el conflicto no ha terminado y, por otro lado, eso es lo que más marca la historia reciente de Colombia: el narcotráfico, el conflicto y los problemas sociales ligados a ellos.

ENS: La principal característica de sus piezas es la implementación de elementos físicos, ¿por qué representó su obra de esta manera y no usando métodos tradicionales como la pintura?

JLV: Lo hice porque desde mi perspectiva una obra de arte es una metáfora y ésta tiene que ser efectiva. Si yo no hago clic en la persona que me está viendo, no lo van a recordar y, para generar una buena metáfora hay que buscar una forma de comunicarse directamente con el observador, que desde mi punto de vista es el generar máquinas que repiten, se equivocan, se devuelven y el proceso se repite. Todo ello muestra, un poco, cómo la memoria se construye hoy en Colombia.

ENS: ¿Sus piezas siempre han generado una reflexión y análisis para la sociedad?

JLV: A mí me interesa incomodar en el sentido de que la gente vea una pieza pero que salga con algo en la parte de atrás del cerebro, que les quede sonando por varios días. Es maravilloso cuando alguien me dice: “llevo un tiempo largo pensando en esa pieza que vi en su exhibición”.

ENS: ¿Cuál fue la pieza que más le costó trabajo?

JLV: Sin duda la pieza que más me costó trabajo y que me demoré más tiempo fue “Repúblicas”, un mapa de Colombia de 1978, hecho en acrílico.  Me llevó un año hacerla, pues se tenían que usar máquinas especiales y tener mucho cuidado. Luego hicimos una versión más pequeña, que al final terminamos imprimiéndola con una impresora 3D y como el archivo es más pequeño, los detalles se ven mejor.

ENS: La obra “Máquina para un olvido presente” recopila testimonios de víctimas del conflicto armado ¿Cómo fue su experiencia al construir esta pieza?

JLV: Yo no tuve relación directa con las víctimas, yo hablé con Juan Carlos Posada, el director del Centro Nacional de Memoria Histórica en ese momento y él me facilitó los archivos. Entonces básicamente solo me senté a leer. Pero cargarse mil testimonios de violencia armada, asesinatos y secuestros además de tristeza da dolor de patria. Tenemos que mirar que allí hay cosas que hay que volver a pensar. Y por eso a mí me gusta trabajar con archivos, porque si no hay distancia, uno se queda acompañando el dolor de la otra persona y no generando una mirada más global de lo que es el problema.