Con un mensaje de optimismo sobre el rumbo de la economía, los investigadores del Bancolombia elevaron de 4,7% a 8% sus estimaciones para el Producto Interno Bruto del país para este año. De acuerdo con Juan Pablo Espinosa, director de Investigaciones económica de la entidad financiera, “este ajuste refleja el hecho de que la economía colombiana arrancó el presente año con un ritmo sólido. En efecto, en el primer trimestre el PIB creció 1,1%, frente a una expectativa previa de contracción del 3%. Así, dicho registro impuso un sesgo al alza en nuestra visión para todo el año”.
Señala el experto que “nuestras señales preliminares sugieren que el desempeño del segundo trimestre superó los temores iniciales. Entre abril y mayo la tercera ola de la pandemia - la más severa enfrentada hasta el momento en términos epidemiológicos-, coincidió con la incertidumbre generada por el retiro del proyecto de ley de solidaridad sostenible y el estallido social, que derivó en movilizaciones y bloqueos en muchas regiones del país”.
Indica que “todo lo anterior llevaría a que en el segundo trimestre el nivel de actividad haya sufrido un retroceso secuencial. Sin embargo, nuestros indicadores líderes indican que su magnitud sería inferior a lo que se llegó a prever en el punto más crítico del trimestre. Así las cosas, el crecimiento del segundo trimestre habría sido cercano al 19% anual”.
Sin duda estas sorpresas positivas son el resultado de una coyuntura propicia desde lo externo, y de una economía que sigue operando pese a la pandemia.
Vacunación
En efecto, el avance de la vacunación y los estímulos desplegados en los países desarrollados han promovido el aumento de los precios de las materias primas y la recuperación de la demanda en nuestros principales socios comerciales. Por su parte, los picos de los contagios de covid-19 de este año han tenido una menor incidencia en la movilidad y el funcionamiento de los sectores productivos.
“Consideramos que esto se debe a que las autoridades han adoptado medidas de contención menos restrictivas que las desplegadas en 2020, y que el sector productivo se ha adaptado a operar en medio de las circunstancias que impone el covid-19”.
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Señalan el informe del Bancolombia, que “además, la política económica en Colombia está actualmente en una postura ampliamente expansiva. Por un lado, la tasa de intervención del Banco de la República en términos reales está en terreno negativo, lo que ha llevado a una reducción pronunciada en las tasas de interés del sistema financiero. Por su parte, el gasto público, incluida la inversión, llegará este año a niveles históricamente altos”.
A favor
Explica la entidad financiera que como los vientos a favor desde el resto del mundo están soplando con fuerza, los flujos de remesas continúan incrementándose, lo que representa una fuente de ingreso adicional para muchas familias.
Los motores que sustentan la mejora de la actividad productiva están en plena operación. Tanto la política monetaria como la fiscal están en un terreno ampliamente expansivo, y se mantendrán en él durante un tiempo adicional.
De hecho, el avance reciente del virus no ha afectado la movilidad, la demanda o el desempeño sectorial. Además, las afectaciones por los bloqueos y las movilizaciones de mayo no solo fueron inferiores a las inicialmente previstas, sino que además se han superado rápidamente. Por último, en las últimas semanas el avance del plan de vacunación se ha intensificado.
Indica en su informe el banco que “por todo lo antes mencionado, ajustamos al alza nuestra proyección de variación del PIB para este año a un rango entre 6,1% y 9,7%, con 8% como la cifra más probable. Vale la pena resaltar que este último estimado está 3,3 puntos porcentuales por encima de nuestra estimación previa, y supera las expectativas oficiales y las de la mayoría de analistas”.