Se fortalece estratégica alianza China - Rusia | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Miércoles, 5 de Junio de 2019
Redacción internacional con AFP
Xi Jinping está con Vladimir Putin en visita oficial para sellar una treintena de acuerdos

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LA ‘GUERRA COMERCIAL’ entre Estados Unidos y China ha derivado en el fortalecimiento de una centenaria alianza. Vladimir Putin, que se había mantenido al margen, entró en el juego este miércoles, invitando a Xi Jinping a Rusia para sellar una treintena de acuerdos bilaterales.

En Moscú, donde fue el primer encuentro entre los mandatarios, el Presidente ruso le dio la bienvenida a su homólogo en un acto que tuvo lugar a mediodía. Al final del evento en el Kremlin, Xi Jinping dijo: “Estoy convencido que esta visita concluirá con nuevos éxitos impresionantes” en las relaciones bilaterales “que irán cada vez mejor”.

“Estos últimos años, las relaciones entre Rusia y China alcanzaron un nivel sin precedentes, debido a su participación directa”, dijo por su parte Putin, añadiendo que “esta visita dará un poderoso impulso adicional al desarrollo de los vínculos bilaterales”.

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No solo fue protocolo

La visita de Xi Jinping a Rusia no solo ha sido protocolaria. La crisis comercial de Pekín con Washington, que ha derivado en una escalada de aranceles de parte y parte, ha llevado a que el máximo líder del Partido Comunista de China haya decidido ampliar su zona de influencia en Rusia, país que lo tiene como su principal socio comercial.

Para afianzar esta alianza bilateral, China está pensando en trasladar parte importante de su producción a Rusia, ha dicho el secretario general de la Asociación de Desarrollo de Ultramar de China, He Zhenwei.

Segú Zhenwei, el comercio entre China y Rusia representa “grandes empresas de propiedad estatal”, a diferencia del comercio entre Pekín y Washington, cuya relación está basada en “pequeñas y medianas empresas”.

Xi y Putin también firmaron un acuerdo en materia nuclear. La compañía estatal china, China National Nuclear Power (CNNP) y la rusa, Rosatom, sellaron un contrato para la construcción de la tercera y cuarta parte de la plata nuclear de Xudapu, ubicada al noreste del territorio del gigante asiático.

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El acuerdo para la construcción de la planta tiene un valor de US$1.7 mil millones y está programada para comenzar en octubre de 2021 y agosto de 2022, según el medio ruso RT.

Pero no todo quedó en lo nuclear. En uno de los temas que ha causado más fricciones entre Pekín y Washington, el tema electrónico, Putin y Xi Jinping acordaron invertir US$382 millones en una empresa conjunta de comercio electrónico que aglomera el capital de gigantes como el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), el grupo Correo.Ru y la empresa más grande China, Alibaba, que aportará US$100 millones del total. Buscando independizarse de la moneda más fuerte del mundo, el dólar, Rusia y China fijaron que todo su comercio bilateral se hará en rublos y yuanes.

“Rusia y China pretenden desarrollar la práctica de los asentamientos en monedas nacionales”, dijo Putin a los periodistas en la conferencia de prensa posterior a las conversaciones.

Un borrador del decreto gubernamental sobre el comercio de divisas nacionales se publicó más temprano ayer. El documento, conocido por RT, estipula que Moscú y Pekín cooperarán en el desarrollo de los sistemas de pago nacionales, así como facilitarán los pagos transfronterizos en monedas nacionales y otras.

Estrechan lazos

No es un secreto que Rusia y China son aliadas. Sus relaciones bilaterales ha sido amistosas a lo largo de medio siglo, a pesar de que sus sistemas políticos varían. El primero tiene competencia electoral, mientras que en el segundo existe un modelo de partido único, pero los dos han adoptado el capitalismo como sistema económico, con algunas diferencias por la inyección de capital en las empresas estatales.

Yuri Ushakov, portavoz del Kremlin, explicó que China “es el más importante socio comercial de Rusia”, un guiño para seguir ampliando sus relaciones. Esto se ve reflejado en un comercio bilateral que equivale a “US$108.000 millones”, que ha tenido un incremento del 25% en el último año.

Mientras que China se aparta del mercado norteamericano, Rusia ya ha hecho lo mismo. Por las sanciones impuestas por la Unión Europea y Washington en consecuencia a la anexión ilegal de Crimea, Moscú desde 2014 ha buscado nuevos mercados, priorizando la inversión en China.

“Las posiciones de Rusia y China son muy próximas o coinciden completamente en la mayoría de los asuntos internacionales”, dijo Ushakov, al cierre de una conferencia de prensa en Moscú.

Estas coincidencias no solo son claras en materia comercial. Es cierto, desde hace un tiempo, que Moscú y Pekín vienen teniendo aproximaciones geopolíticas similares, en escenarios de crisis como Corea del Norte, Siria, Venezuela o Irán.

Aunque no quiere decir que sus visiones geopolíticas sean iguales. Rusia, de lejos, ha tenido un rol mucho más protagónico en Venezuela o Siria, que el que ha tenido China, que procura inmiscuirse en los asuntos internos a nivel político y militar, y busca incidir en ellos a través de sus inversiones, como ha ocurrido en parte importante de Latinoamérica, África y el sureste de Asia.

En visita oficial que termina el viernes, Xi Jinping ha dejado claro que la parálisis comercial con Estados Unidos no significa que su economía tenga que sufrir una desaceleración más acentuada de la que está teniendo. Rusia, en la misma línea, lo ha recibido, tratando de superar una crisis económica que ha golpeado fuertemente las finanzas públicas y la capacidad del consumidor.

Todo esto, sin embargo, no significa que puedan romper lazos con Washington. Como explicó Usado, se quieren mantener “las relaciones de Rusia y China con las grandes potencias occidentales, especialmente Estados Unidos”.