¿Qué chance tiene DeSantis de ganarle a Trump? | El Nuevo Siglo
Archivo AFP
Miércoles, 24 de Mayo de 2023
Redacción internacional

CONSERVADOR radical en temas sensibles como inmigración, aborto y cuestiones de género, protagonista de la única ola roja en las pasadas ‘midterms’ y exhibiendo una exitosa gestión como gobernador de Florida, Ron DeSantis entró en competencia por la nominación presidencial partidaria. ¿Esos triunfos políticos regionales le alcanzarán para imponerse al líder natural y favorito, el expresidente Donald Trump?

En su patria chica (Jacksonville), este exabogado de la Armada se convirtió en la figura emergente del Partido Republicano el pasado noviembre, luego de que logrará reelegirse en el poder local, victoria tan contundente como la lograda por sus copartidarios al Congreso por ese Estado (Marco Rubio y María Elvira Salazar). Otrora aliado de Trump, ya que fue gracias a su apoyo que ganó en 2019 esa gobernación, se convirtió el año pasado en su detractor, aunque sin abandonar la línea programática de su antiguo mentor.

En los cuatro años de su primera administración, DeSantis transformó a Florida en un laboratorio de ideas conservadoras. Así, implementó políticas educativas, contra la inmigración ilegal y el aborto pero, sobre todo, se hizo notar por la rápida apertura de las actividades productivas en plena pandemia del covid-19. Al mismo tiempo abrió frentes de batalla en sensibles temas como cuestiones de género y racismo, al igual que una disputa con Disney que se opuso a la legislación que prohíbe el adoctrinamiento sexual de niños pequeños que el gobernador considera se da con algunos de los personajes de este ‘mundo mágico’, ícono global de Florida.

Ejemplo de, para muchos valentía, y para otros intransigencia, se unió hace poco a los gobernadores republicanos de Texas y Arizona para enviar a migrantes recién llegados a Estados Unidos a bastiones demócratas del norte y el este del país.

Que en noviembre hubiera dado a los republicanos en Florida un triunfo contundente, que no se registraba en décadas (se impuso en bastiones demócratas) de inmediato lo catapultaron a la escena nacional, por lo que   antiguos amigos de Trump pedalearon a DeSantis para que de la pelea por la candidatura republicana, con el argumento de que puede capitalizar el ‘alto’ descontento partidario con elexpresidente.

Ganas y voluntad no faltan a este hombre de 44 años de llegar a la Casa Blanca. Pero ello no le sería suficiente, al menos en esta oportunidad, para lograrlo. Y así lo revelan tanto las encuestas sobre intención de voto los analistas políticos que aseguran que los conservadores quieren al actual gobernador de Florida en el poder nacional, pero en el 2018.

DeSantis formalizó su candidatura en un documento entregado a la comisión electoral federal, horas antes del lanzamiento de su campaña en una charla, vía Twitter, con el dueño de esa red social, Elon Musk, donde expresó los aspectos que considera deben cambiar en Estados Unidos tras estos cuatro años de gobierno demócrata y dejó entrever algunas líneas programáticas que no difieren mayormente en el pensamiento y políticas adoptadas por el expresidente Donald Trump.

"Es la primera vez que vivimos algo así en una red social", destacó emocionado Musk tras la conversación digital y aseguró que no hubo preguntas preparadas de antemano. “Todo fue en tiempo real”, aseguró.

Desde que en noviembre fue reelecto como gobernador de Florida, DeSantis aparece en todas las mediciones sobre intención de voto. Y, todas, lo muestran muy distanciado a Trump, situación que se prevé no varíe mucho con la oficialización de su candidatura.

Así lo evidencia Real Clear Politics, referente que promedia los sondeos casi que diarios en Estados Unidos. La diferencia a favor del expresidente oscila entre 27% y 45%. Hace un mes (24 de abril), la encuesta de Emerson revelaba un apoyo electoral de 62% a Trump, 16% a De Santis y 6% a Mike Pence. Los otros dos aspirantes no superaban el dos por ciento. La más reciente divulgada, el viernes anterior, los guarismos son 58%, 16% y 4%, respectivamente. 

ENS

 

Cuestión de personalidad

El ojo en el 2024 está puesto, tanto por republicanos como demócratas desde meses atrás. Y aunque se pueden considerar campañas tempraneras, ya que los caucus y primarias se verificarán a partir del próximo febrero, son determinantes para medir el comportamiento electoral.

En los votantes, y especialmente en Estados Unidos, tiene un gran peso la personalidad de los candidatos. Y, en este aspecto, Trump también se lleva por delante a DeSantis.


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Amado u odiado, dentro y fuera de su partido, todos reconocen que el expresidente es franco, directo, polémico, orgulloso y hasta prepotente –de allí algunos de sus calificados ‘excesos’-. El gobernador de Florida, es rígido, intransigente y distante, aunque también pragmático. Prueba de ello su gestión de la catástrofe provocada por el huracán Ian en Florida el año pasado. 

Rozando el primero sus 76 años (cumple el 14 de junio) y 45 años el segundo (14 de septiembre) tienen una personalidad muy diferente y de allí el impacto electoral, especialmente en la base conservadora.

Ambos aparecen casi a diario, aunque por diferentes motivos, en los medios estadounidenses. Trump por la ofensiva judicial que enfrenta y que aduce es una ‘cacería de brujas’ para frustrar su alta posibilidad de volver a la Casa Blanca y, De Santis, por protagonizar una cruzada conservadora contra la que califica como ideología progresista ‘woke’ (término acuñado en 2020 con el que se califica a la izquierda identitaria posmoderna”.

DeSantis quiere así presentarse como ‘el más conservador’, un esfuerzo por ganar terreno en las bases del MAGA (Make America Great Again) -Hacer América Grande de Nuevo- el tan inesperado como férreo trumpismo surgido en 2016 al tiempo que ganarle terreno en estados claves como Arizona, Georgia y Wisconsin.

Y para ello cuenta, como lo expresa el columnista Peter Navarro en Washington Times, “con los donantes de Wall Street y Silicon Valley que apaciguan a China y odian a MAGA, las fronteras abiertas, y las corporaciones multinacionales cuyos resultados finales dependen de la deslocalización de empleos estadounidenses y la importación de mano de obra extranjera ilegal”.

El analista recuerda que el gobernador de Florida tiene respaldos claves de furibundos antitrumpistas, como el filántropo George Soros y el magnate australiano de los medios, el nacionalizado Rupert Murdoch, quien “prometió toda la fuerza de su imperio Fox News -New York Post”.  Pero ello –destaca el articulista- tuvo un efecto demoledor para DeSantis en las encuestas.

Desde que comenzó a quitarle el sueño la posibilidad de competirle a Trump por la nominación partidaria, De Santis junto a su esposa Casey, una expresentadora de televisión que le asesora de cerca, y sus tres hijos Madison, Mason y Mamie, intenta suavizar su imagen de hombre frío y solitario.

Hay que admitir que la carrera política de este hombre que rige los destinos del llamado ‘estado del sol’ ha sido meteórica. Desconocido a nivel nacional, en 2011 se posicionó a la derecha del Partido Republicano y publicó "Los sueños de nuestros padres fundadores", una referencia a la autobiografía de Barack Obama, "Los sueños de mi padre". En el libro, criticó al expresidente demócrata por romper con la Constitución debido a su visión "progresista". 

En 2012, ganó un escaño en la Cámara de Representantes y fue reelegido dos veces. Seis años después, se convirtió en gobernador con una escasa mayoría tras recibir el apoyo clave de Trump, como reseñamos anteriormente.

En su momento, en un clip de campaña, aparecía con su hija construyendo un muro con cubos de colores, en referencia al proyecto del entonces presidente para a frontera con México.

Ahora, tras lanzarse de lleno a la piscina presidencial republicana, y con un plante inicial de USD 110 millones en donaciones, a este gobernador le espera una lucha frentera con su otrora mentor y padrino político. De allí que se prevé una intensa agenda de reuniones políticas por todo el país y una envolvente campaña publicitaria. Será un esfuerzo mayúsculo para evidenciar que tiene chance de ganarle a Trump.