La puja por la definición del aval del Centro Democrático a la Alcaldía de Medellín en los comicios de octubre está que arde entre dos precandidatos, el exsenador Alfredo Ramos y el concejal Jaime Mejía. También está aspirando la diputada Ana Cristina Moreno.

La polémica se dio por las vallas que ha puesto Mejía mostrando su nombre, lo que ha causado la molestia de Ramos porque dijo se está violando la norma debido a que la misma establece que la propaganda empleando el espacio público podrá realizarse dentro de los tres meses anteriores a la fecha de la elección, es decir, a partir del próximo 27 de julio.

“Los procesos son desgastantes cuando no se cumplen las normas y yo creo que eso fue lo que en algún momento generó incomodidad, no solo mía sino de muchas personas frente al no cumplimiento de la normatividad electoral por un lado, además de las propias reglas que los candidatos acordamos. Lo que uno pacta en una mesa, aunque no firme, tiene que tener un vínculo sagrado de las personas. Uno tampoco se puede quedar callado frente a esas malas actuaciones”, dijo Ramos.

Añadió el precandidato que “todos los precandidatos nos sentimos muy incómodos. Fueron muchos recursos, mucha plata que generaba desequilibrio. A los ojos de cualquiera se notaba que había un rompimiento de la norma electoral y del propio pacto que hicimos los precandidatos. Yo diría sin temor a equivocarme que generó un impacto en las encuestas y las pudo desnivelar. Eso es injusto con otras personas”.

Mejía ha explicado que “desde que soy concejal de Medellín coloco vallas. A los tres meses instalé las primeras, para entregar un informe de gestión. Eso fue atípico en su momento, pero yo lo hice con mis primeros 100 días. En junio, recolectando las firmas de resistencia civil, puse una valla con el presidente Uribe en la que mostraba que había recolectado las firmas. Cada diciembre instalo vallas. Esta vez, como es año electoral, las puse, pero la Ley 130 dice que hay propaganda electoral y divulgación política. Puse las vallas y las he puesto, como divulgación, no como propaganda”.

Además el concejal Mejía dirigió una misiva a las directivas nacionales del Centro Democrático en la que se queja por la supuesta persecución de Ramos.

Según Mejía, hay “evidentes ataques y difamaciones que permanentemente” Ramos “ha expresado en distintos espacios ciudadanos y medios de comunicación”, siendo reiterativo que “hemos venido encontrando declaraciones inapropiadas y calumniosas (…) en contra de nuestra campaña, intentando desinformar al público en pleno proceso de la encuesta (…) violando el pacto de no agresión entre los precandidatos”.