Precios agropecuarios cayeron 27,8 % en un año | El Nuevo Siglo
PARA las familias, es un alivio que ya se empiece a percibir la disminución en el precio de los alimentos. /Archivo
Miércoles, 3 de Mayo de 2023
Redacción Economía

El Índice de Precios Agropecuarios de la Bolsa Mercantil de Colombia (Ipap - BMC) anual en abril registró un aumento de 11,3 %, cifra que establece la menor variación en doce meses del indicador desde diciembre de 2020.

Con ello, el índice registró un nuevo retroceso de -1,15 % en su variación mensual. Este resultado contrasta notablemente con la variación anual registrada en abril de 2022, cuando se ubicó en 39,1 %, la variación más alta que se registró dentro del ciclo alcista que comenzó a mediados de 2020. Con esta cifra, el índice de los precios agropecuarios disminuyó 27,8 %.

De acuerdo con el informe de la BMC, estos resultados nuevamente aportan una sólida evidencia de corrección de los precios de los productos agropecuarios que se está dando, lo cual le resta presión a la inflación total y que ya se registre un comportamiento sostenido a la baja.

Señala la BMC que es posible que los precios del sector se estén aproximando aceleradamente a una dinámica más acorde con su tasa de crecimiento de largo plazo (10,1 % en la última década).

El quiebre

Al compás de este desempeño del IPAP - BMC, dentro del sector agropecuario los precios al productor, así como los precios de los alimentos al consumidor han mostrado un quiebre en su tendencia durante los últimos meses, exhibiendo una fuerte corrección a la baja que pone ahora a la inflación básica como la protagonista en las presiones alcistas del indicador.

Es muy probable que el nuevo aumento de tasa de intervención realizado por la Junta Directiva del Banco de la República en la reunión del 28 de abril pasado tenga efectos más significativos en la inflación básica de los que podría tener sobre la inflación de alimentos o sobre la agropecuaria.

En el mundo, los precios mundiales de los alimentos medidos por la FAO también revelan una profunda y radical corrección, que hace pensar en que los fantasmas de la crisis logística internacional y el aumento de los costos de las materias primas comienzan a ser más un tema del pasado.

El tope

Ya en los resultados de la inflación en marzo cuando la cifra llegó a 13,34 %, el gobierno anunció que había llegado a un acuerdo con los empresarios agremiados en la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) para implementar y diseñar medidas para garantizar la reducción de precios.

Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), ya había advertido que las medidas deben girar en torno a los costos de producir los alimentos “y también variables como la tasa de interés, la tasa de cambio, el estado de las vías y el clima”.

“La razón de ser de los productores de alimentos son nuestros consumidores. Desde la SAC estamos listos para trabajar conjuntamente en el diseño de medidas sobre los factores que afectan los costos de producir alimentos en Colombia y que afectan la inflación”, anotó el líder gremial.

Entre las medidas que ha anunciado el Gobierno nacional para mitigar el alza en los precios de alimentos y del costo de la vida, está, según alertan desde Presidencia, la reducción de las tasas de interés.

Nada de control

Respecto a un posible control de precios, como han sugerido algunos congresistas, el presidente de la SAC, compartió a los medios que “si quieren más inflación, hagan control de precios o suban aranceles a los alimentos o a los insumos que tenemos que importar al país. Eso ya está aprobado. ‘Mire lo que ha pasado en Argentina’ y mire lo que ha pasado en otros países. Se ponen a hacer ‘control de precios’ y lo que generan son ‘mercados paralelos’ o simplemente ‘escasez de algunos productos’. ¿Por qué? Porque si el precio está por debajo del costo de producción, pues nadie se va a ir a producir ese alimento. Entonces, esas medidas, definitivamente, por lo menos desde nuestra óptica, hay que descartarlas y confiamos en que el gobierno así lo haga. Creemos que el comportamiento de los precios debe ser por la lógica de los costos de producción, pero también de la estabilidad macroeconómica para enviar señales claras en variables tan importantes, solo por mencionar alguna de ellas, la tasa de cambio”.

En lugar de un ‘control de precios’, el presidente de la SAC propuso concentrarse en reducir los ‘costos de producción’ de los alimentos y generar una estabilidad macroeconómica que permita enviar señales claras en variables como la tasa de cambio. Bedoya, también destacó la importancia de destinar recursos para reducir las tasas de interés y apoyar a los pequeños agricultores.

“Cuando usted mira que las tasas de interés subieron más de 12 veces el año pasado y el costo del crédito se subió muchísimo, aquí tal vez toca destinar recursos más, de un valor más importante para que se sienta mucho más la reducción del costo del crédito. Pero igual, ten en cuenta las limitaciones fiscales del país y por eso lo que hemos sugerido al gobierno es que hay que concentrar esto en aquellos cultivos o actividades que son mucho más sensibles al tema de costos en materia de los consumidores, de forma moderada”, puntualizó.

Los incrementos

En la inflación de marzo, lo que más está jalonando la variación anual es la rama de los alimentos. En concreto, lo que más ha subido de precio en el último año son la arracacha, el ñame y otros tubérculos, con un crecimiento de 102,31 %; seguido de la cebolla (52,86 %) y de los plátanos (45,79 %).

Adicional, otros alimentos con los mayores incrementos de precios son el café, que hoy se encuentra un 41,50 % más costoso que hace un año, y el azúcar, que ha aumentado un 40,82 %.

Otros productos de la canasta alimentaria familiar que están más costosos que el año pasado son el arroz, que ha crecido un 39,34 %; las legumbres secas, un 38,29 %; y las zanahorias, con 37,91 %.

También las legumbres y hortalizas en conserva (35,45 %), los productos derivados de los tubérculos, raíces y plátanos (34,85 %), el trigo (33,83 %), la leche (32,66 %) y el maíz (31,38 %), la mantequilla de vaca (30,44 %).

Sin embargo, desde marzo hay dos alimentos que están cayendo de precio frente a lo registrado en el mismo período del año pasado. Según el Dane, las papas han disminuido un 12,88 % y el tomate, un 11,17 %.

El seguimiento al sector

Señala la BMC que el Índice de Precios Agropecuarios de la Bolsa Mercantil de Colombia se construye sobre precios de bienes del sector agropecuario en estado primario. Este índice coyuntural de ponderaciones fijas en un período base, contiene un seguimiento a 33 subclases agropecuarias de acuerdo con la Clasificación Central de Productos (CPC), a partir de información derivada de transacciones efectivamente realizadas en el mercado, completamente actualizada, con un seguimiento semanal y quincenal sobre el comportamiento de los precios del sector.

El IPAP - BMC está construido con base en una fuente única de datos en Colombia, exclusiva de la BMC, como lo es el Registro de Facturas del sector agropecuario, junto con las ponderaciones provenientes de la Encuesta Nacional Agropecuaria del DANE. En 2022, el Registro de Facturas de la BMC acumuló cerca de 6,1 millones de transacciones que sumaron un valor total de $63,4 billones, es decir, un flujo de aproximadamente 25.000 transacciones registradas por día.

Las valías extraídas del Registro de Facturas evidencian precios, efectivamente realizados en las transacciones del mercado y mayoritariamente se concentran en la primera etapa de la cadena de comercialización, es decir, la transacción entre el productor agropecuario y el primer comercializador.