Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo EL NUEVO SIGLO
Martes, 13 de Abril de 2021
Redacción Política

“Diplomacia insurgente”

Tras participar en un foro días atrás con el ministro de Defensa, Diego Molano, en la Universidad Autónoma Latinoamericana y la Corporación Gestión Internacional, en donde se presentó el libro “Las fronteras y la guerra”, del analista Eduardo Pizarro Leongómez, la senadora y precandidata presidencial uribista dialogó con el autor y sacó varias conclusiones. Una de ellas que es necesario crear un instituto descentralizado de fronteras que permita superar la situación actual de “territorios desgobernados”. Y, segundo, la obligación de impedir la “diplomacia insurgente”, es decir, todo ese trabajo de construcción de redes de apoyo, medios y organizaciones internacionales, por parte de las estructuras criminales. Dijo, finalmente, que aunque el libro se centra en la frontera colombo- ecuatoriana, es oportuno para generar una mirada más holística y audaz sobre lo que está ocurriendo y puede continuar sucediendo a lo largo de los 2.219 km de frontera con Venezuela, un límite poroso que implica a seis de nuestros departamentos, con unos 268 pasos ilegales, que se constituye en un territorio desgobernado y con presencia de al menos cinco estructuras criminales colombianas.

Réplica a Farc

Y hablando de parlamentarias uribistas, la senadora María del Rosario Guerra dijo en una columna de opinión que “… las Farc piden, piden y piden, pero no dan nada. El canto de sirena que con tanto ahínco pregonan se desvirtúa con la falta de cumplimiento de los compromisos adquiridos en el famoso ‘acuerdo de paz’, como la pírrica entrega que han hecho de bienes y dinero, la entrega parcial de armas y de los niños reclutados. El balance es tan vergonzoso que, a hoy, no hay una sola víctima reparada con los dineros de las Farc. Pero de eso no dicen nada, y peor aún, ni la comunidad internacional ni sus aliados en Colombia les exigen cumplimiento”.

1 de cada 10

Pero Guerra no se quedó ahí, dijo que la Unidad Nacional de Protección (UNP) tiene un cuerpo de protección y seguridad asignado a excombatientes de 1.155 personas (996 hombres y 159 mujeres); de estos, 599 son exguerrilleros, 291 civiles, 218 de unión temporal y 47 más personas de su confianza. En materia de esquemas de seguridad, los exFarc tienen aprobados 318 entre individuales (262), colectivos (33),  a ETCR (24) y uno para la sede. “… No siendo suficiente la UNP, por exigencia de la JEP, reforzará este año todos los esquemas de seguridad, con cerca de 600 hombres más de protección, con lo cual tendrían 946 esquemas de protección individual y 40 más colectivos. De esta manera, 1 de cada 10 exFarc contará con un equipo de escoltas. Pero hay un dato adicional: ‘Timochenko’ parece olvidar que más del 76% de los recursos de la UNP para gastos de viajes, como viáticos y pasajes, son asignados a exjefes de las Farc. ¿Acaso este derroche se lo mencionó a la ONU?…”, denunció Guerra.

Lupa a revocatoria

En las toldas de la izquierda se considera que el Consejo Nacional Electoral debería ponerle la lupa a los procesos de revocatoria del mandato y, sobre todo, a los dineros que se inviertan en la campaña de recolección de firmas. “… Mire la lista de alcaldes y gobernadores a los que quieren sacar del cargo, buena parte son de izquierda y movimientos alternativos o independientes… Aquí hay revanchismo político de los partidos tradicionales”, dijo un dirigente de izquierda en charla con un periodista de EL NUEVO SIGLO.