La clínica de abejas, lista para atender a miles de "pacientes" | El Nuevo Siglo
Ya hay más de 300 personas inscritas para adoptar un panal, pero a todas ellas se les verificará que cuenten con una determinada logística, que estén ubicadas en predios boscosos, parques, corredores ecológicos e incluso terrenos agrícolas.
Cortesía: Idpyba
Jueves, 7 de Abril de 2022
Redacción Bogotá

El año pasado, la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través del Instituto de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), materializó un proyecto algo inusitado: la creación de una clínica para las abejas (vía convenio 367) que, pasada la Semana Santa, comenzará a atender y recuperar “pacientes”. Pacientes, sí, abejas a las que el mismo instituto les está buscando un hogar entre los apicultores que habitan las zonas rurales de Bogotá o municipios aledaños.

Aunque solo el 30% de la ciudad capital es urbana,  las abejas se enjambran en sitios no adecuados para ellas tales como cielos rasos, techos, postes de la energía eléctrica e incluso en bicicletas y carros abandonados. Tradicionalmente, el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá se ha encargado de su rescate y las han entregado a apicultores interesados en mantenerlas, pero lo había hecho sin un criterio de protección y bienestar animal.

“Nosotros identificamos las condiciones de manejo de un panal, y más teniendo en cuenta la importancia que tienen las abejas para la subsistencia humana, y suscribimos un convenio con la Universidad Antonio Nariño para crear nuestra primera clínica de atención a abejas”, comenzó por explicarle a EL NUEVO SIGLO el líder del equipo de sinantrópicos del Idpyba, Mauricio Cano, y quien hace parte de la Subdirección de Atención a la Fauna.  

Prosiguió explicando que, una vez trasladadas, se les hace un acondicionamiento, una rehabilitación, nutrición, son consentidas y posteriormente, con la campaña “Adopta una abeja”, la intención es integrarlas a sitios adecuados para ellas en la ruralidad de Bogotá. No cualquier persona puede ser un adoptante, y quien las reciba debe estar en capacidad de integrarlas a sus procesos de producción o de polinización. 

 

“Adopta una abeja” 

Y no puede ser cualquier persona quien las adopte, pues ahora más que nunca el planeta debe generar conciencia alrededor de estos seres vivos que, como lo enumeró el líder Cano, restauran el ecosistema y polinizan cultivos, haciéndolos mejores e incidiendo así en la seguridad alimentaria.  

A este respecto vale mencionar que ya hay más de 300 personas inscritas, pero a todas ellas se les verificará que cuenten con una determinada logística, que estén ubicadas en predios boscosos, parques, corredores ecológicos e incluso terrenos agrícolas, y se les harán, como de hecho ya se están haciendo, visitas de verificación porque “si una persona las quiere tener pero el único lugar disponible que tiene es al lado de un criadero de marranos, imposible”.

“Este es un insecto al que es muy difícil darle condiciones de bienestar y como este es un proyecto pionero estamos haciendo todos los cálculos y yo creo que después de la Semana Santa ya estaremos atendiendo abejas pero, eso sí, llevamos años creando criterios en el Distrito con relación al bienestar de las abejas. Ya hay abejas para poner a prueba el piloto pero hasta dentro de una semana atenderemos a las abejas propias de las emergencias de Bogotá”, añadió Cano, quien indicó que el Idpyba está pensando en hacer alianzas con la Gobernación de Cundinamarca y la Corporación Autónoma Regional (CAR), que tiene espacios como los Cerros Orientales, en donde podría explorarse una ampliación de este piloto de adopción.

Vale referir que esta convocatoria para que los apicultores puedan postularse y que comenzó esta semana, estará abierta hasta el lunes 25 de abril.  



¿Hay déficit de abejas en Bogotá?  

Pensando en la importancia que tienen estos animales, para cuya preservación, cuidado y manejo ya hay un marco legislativo a nivel nacional, a través de la Ley 2163 del 6 de enero de 2022, y que establece un contexto trazado por el Gobierno para la promoción de su cuidado, una pregunta salta a la vista: ¿hay un déficit de abejas en Bogotá?

Pues bien, las investigaciones de la Universidad Nacional y del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, que han venido estudiando a nivel científico el tema de las abejas, han dicho que los censos indican que en la capital hay 39 especies de abejas y abejorros y una especie de Apis Melífera, que es la abeja común a la que están dirigidos los procesos de rehabilitación del Distrito.

“Estos estudios han dicho que no hay un déficit de la abeja común. No está extinguiéndose en Bogotá, pero como hace parte de la cadena de polinizadores, hace parte de un Plan Nacional de Polinización que contiene estrategias para incentivar este proceso que integra la cadena alimentaria y la seguridad alimentaria; entonces no hay déficit pero sí hay que aprender no solo a relacionarnos con ellas sino a cuidarlas y a protegerlas”, añadió Cano.  

 

Los sinantrópicos en la capital

En el Plan Distrital de Desarrollo (meta 257) hay un objetivo relacionado con la atención a los animales sinantrópicos en la capital pero, ¿qué son? Pues bien, aunque el término es altamente técnico, este denota a aquellas especies que entran en contacto con el hombre en un ámbito urbano.

“La sinantropía es la que se encarga de estudiar todos estos fenómenos en los que algunas especies se adaptan a espacios urbanos. Te voy a poner un ejemplo: nosotros tenemos un programa alrededor de la paloma de plaza, pero hay otros animales como la rata, un animal sinantrópico, y muchos insectos que se adaptan a condiciones humanas. Nosotros lo que hacemos en nuestra subdirección, nuestra misionalidad, es la de crear, estudiar y analizar el bienestar y la protección de estos animales. Las abejas apenas las estamos abordando, pues este es un programa que se está haciendo por primera vez con lineamientos de la Secretaría de Ambiente”, finalizó el líder de este equipo, Mauricio Cano.

El marco legal de protección

En efecto, Colombia ya cuenta con la Ley 2193 de 2022 “Por medio de la cual se crean mecanismos para el fomento y desarrollo de la apicultura en Colombia y se dictan otras disposiciones” y que busca, entre otras cosas, incentivar, fomentar y proteger la apicultura y sus actividades complementarias, mediante la creación de diferentes mecanismos, que deben ser implementados por el Gobierno Nacional, en el plazo de un año siguiente a la entrada en vigencia de la presente ley.

Este es un marco normativo que además deberá incentivar el desarrollo de la apicultura en Colombia a través de la creación de una política pública de fomento que busque, entre otros objetivos, desarrollar un sistema de registro de apiarios, crear mecanismos de financiación para los apicultores, actualizar los protocolos para la importación de material genético apícola, impulsar la capacitación técnica y tecnológica en el sector, incentivar la investigación y crear espacios para la comercialización de productos.

 

 Las abejas tienen día mundial

Por último, como la salud de los ecosistemas depende, en gran medida, de la polinización, la ONU tomó la decisión de declarar el 20 de mayo de cada año como el Día Mundial de las Abejas para sensibilizar a las personas sobre el papel fundamental que cumplen estos insectos en un mundo cuya subsistencia depende de los polinizadores.