“Hay dos regímenes tributarios, para ricos y pobres” | El Nuevo Siglo
Luis Carlos Reyes denuncia algunas fallas del sistema tributario del país, como la flexibilidad con los evasores de más altos ingresos./ Cortesía
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Sábado, 26 de Marzo de 2022
Redacción Economía

Con las elecciones presidenciales acechando cada día más, uno de los temas económicos más relevantes es el debate fiscal, cómo se solucionará el recaudo, la sostenibilidad del fisco y si debe o no haber una reforma tributaria.

Para conocer a profundidad la relevancia de las propuestas de los candidatos en esta materia, EL NUEVO SIGLO conversó con Luis Carlos Reyes, profesor asociado y director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, doctor en Economía de la Universidad de Míchigan, quien recientemente moderó un debate presidencial sobre este tema, realizado junto a Cifras y Conceptos y la fundación Friedrich-Ebert-Stiftung.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ha visto las propuestas fiscales y de tributación de los actuales candidatos a la Presidencia?

LUIS CARLOS REYES: Ha habido un muy buen desarrollo en estas elecciones, y es que los principales candidatos han sacado documentos programáticos bastante específicos. Me refiero a Fajardo y a Petro. En esos documentos sus propuestas fiscales nos dan una idea de lo que serían sus políticas más allá de declaraciones sueltas, en comparación con la campaña presidencial de hace cuatro años, en la que, por ejemplo, ningún candidato se atrevía a decir que iba a subir impuestos.

Únicamente Fajardo decía que no se podía comprometer a no subirlos. Eso era como lo más honesto, mientras que ahora estos dos candidatos tienen propuestas detalladas, y también los candidatos que nos acompañaron en el debate nos dieron respuestas bien detalladas a un cuestionario específico que les hicimos.

Destacaría de todos los candidatos la importancia que le dan a una reforma tributaria progresiva, ya que ninguno de ellos está buscando subir el IVA. Todos se pronunciaron en contra de las exenciones tributarias que reciben algunos grupos privilegiados. Algunos, con mayor detalle que otros.

Pero, en general, claramente se busca la reforma tributaria para resolver las necesidades de ingresos del país, con base en modificaciones progresivas al sistema que hay.



Propuestas

ENS: Petro y Fajardo son quienes tienen las propuestas más detalladas, pero ¿qué candidato es el que menos ahonda en este tema tan vital para el país?

LCR: Entre los principales candidatos, al que más le ha faltado es a Federico Gutiérrez, no hay especificidad acerca de qué estaría pensando. Ha hablado, por el lado del discurso, que de pronto con recortar gasto es suficiente. Y, pues no, eso simplemente no es cierto, ya que cualquier propuesta fiscal responsable y seria en Colombia requiere un aumento de los ingresos. Sería bueno ver un plan detallado desde esa campaña.

ENS: Justamente es Petro quien puntea en la encuesta, y de segundo, varios puntos por debajo, Gutiérrez. Entonces ¿a diferencia de Federico, Petro qué propuestas tiene?

LCR: La propuesta de Petro tiene un punto que me parece muy interesante: igualar las tarifas que pagan los ingresos de distintos tipos. Actualmente, hay tarifas preferenciales para los ingresos de capital, de lo que se llama en el lenguaje tributario colombiano ganancias ocasionales y dividendos.

Estos son ingresos que en realidad reciben principalmente las personas más ricas del país, no los trabajadores de a pie, y una de las propuestas de Gustavo Petro es quitar estas preferencias a los ingresos de las personas de más altos ingresos y ponerlas a tributar al mismo nivel que los trabajadores, digamos en términos tarifarios.

Aparte de eso, todos los candidatos obviamente reconocen la necesidad de combatir la evasión, de eliminar exenciones y tratamientos preferenciales a ciertas industrias, igualando la tributación de las personas naturales.

Digamos que esto de subir impuestos a dividendos y ganancias ocasionales de Petro no me parece nada descabellado; hay cosas que no las escuchaba sino en la campaña de Alejandro Gaviria, por ejemplo.

Recursos

ENS: Una de las ideas que ha surgido es que con los altos precios del petróleo el próximo presidente no deba hacer una reforma tributaria tan “agresiva”, por decirlo de alguna manera. ¿Estos recursos adicionales sí aliviarían la carga tributaria?

LCR: Yo creo que es bastante posible. De hecho, fue una de las posibilidades que mencionó en nuestro encuentro Íngrid Betancourt.

Ella dice muchas cosas que hay que arreglar al sistema tributario, pero aprovecharía estos recursos.

No obstante, independientemente de los ingresos del petróleo, no podemos contar con que estén altos por siempre y hay que empezar a tomar medidas ya, para no tener que hacer reformas de última hora cuando haya una nueva caída en los precios; creo que ese escenario ya lo hemos visto.

ENS: El nuevo presidente, ¿en cuánto tiempo debería proponer una nueva reforma tributaria?

LCR: Yo creo que la reforma debería hacerse lo antes posible, lo que sí podría haber es un margen de flexibilidades. Pero ¿en qué marco de tiempo empiezan a entrar en vigor sus medidas? Por ejemplo, a mí me parecería interesante poner medidas que fueran entrando en efecto durante los siguientes años, cinco o 10 años, para que no fuera una cosa de un solo golpe, sino gradualmente acercarnos más a lo que es típico de los países de la OCDE.

ENS: Para ustedes desde la Academia, desde el Observatorio Fiscal, ¿cuáles son esas recomendaciones o cuáles cree que son los puntos importantes e ineludibles que se deberían hacer en la reforma tributaria para el próximo Gobierno?

LCR: Creo que el primer punto ineludible es la economía política de la tributación, es decir, yo creo que el nuevo Gobierno no debería esperar poder hacer cosas que han hecho gobiernos del pasado, porque la ciudadanía está mucho más involucrada en temas tributarios. O sea, la reforma tributaria de Carrasquilla estuvo en el centro de la polémica, derivando en el paro nacional, y esto es una cuestión en economía política que nos hace pensar que las reformas tienen que tener en cuenta la progresividad como nunca antes.

Para poner un ejemplo, en el Gobierno de Santos se le subieron 3 puntos porcentuales al IVA y pues eso generó algunos comentarios y todo, pero, por otro lado, en el Gobierno de Duque una propuesta de hacer unos aumentos pequeñitos al IVA dejó al país bloqueado por semanas.

Entonces, creo que es fundamental tener en cuenta la progresividad y tener esto en cuenta antes de cambiar cosas del estatuto tributario. Pero, más importante que se recaude mucho más que las reformas tributarias típicas, es la lucha contra la evasión y, sobre todo, la evasión de las personas de más altos ingresos.

En Colombia tenemos dos regímenes tributarios, uno es para ricos y uno es para pobres. El régimen para ricos es un tratamiento preferencial, que castiga con mano suave las infracciones y que se hace el de la vista gorda y da amnistía, una tras otra, a las personas de altos ingresos.

Yo creo que una de las cosas que va a cambiar en esta nueva economía política es que se le va a exigir al Gobierno que sea mucho más riguroso con estas cosas, antes de tratar de subir los impuestos a las personas que usualmente no han tenido más remedio que pagar, y que son los trabajadores y los consumidores.