EL CONFINAMIENTO PUEDE EXPONER A TODOS EN CASA A DIFERENTES VIRUS

Colombia entró de lleno en la transición hacia la primera temporada invernal del año, y con ella se prevé un incremento importante de las precipitaciones en gran parte del territorio nacional, especialmente en las regiones Andina y Pacífica.

De acuerdo con los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) esta transición obliga a que las autoridades que forman parte del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y la ciudadanía en general a tomar todas las medidas preventivas del caso.

El Ideam habla de amenazas por crecientes súbitas inundaciones, deslizamientos de tierra, avenidas torrenciales, lluvias extremas, granizo y tormentas eléctricas.

De hecho, se prevé que durante los meses de marzo, abril y mayo, particularmente en el centro del país, se recrudecerá el invierno ante la presencia del fenómeno de La Niña. Los más afectados serán los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Nariño y Cauca, Santander, Norte de Santander, Risaralda, Quindío, sectores de Boyacá, Tolima y Huila.

Sin embargo, el incremento de las precipitaciones no es el único fenómeno que se espera para las próximas semanas, pues con las lluvias también vienen el refriado, la fiebre y el dolor de garganta, el confinamiento en casa por los cambios bruscos de temperatura y las enfermedades respiratorias que, en muchos casos,  terminan colapsando los centros de atención en salud.

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Es decir, existe una relación directa entre temporada invernal, confinamiento y aglomeraciones en casa, lo que en definitiva puede tener un impacto importante en para la transmisión del coronavirus.

De acuerdo con Luis Jorge Hernández, epidemiólogo y salubrista de la Universidad de Los Andes, la temporada invernal es un riesgo por varias razones: “aumenta la contaminación del aire, produce cambios fuertes y abruptos de temperaturas, la gente prefiere quedarse en casa, en espacios cerrados, cierra las ventanas, tiende a estar en espacios más confinados. Todo eso aumenta el riesgo de transmisión del covid-19 en temporada invernal”, sostiene el experto.

Por lo mismo, dice que es necesario reforzar las actividades pedagógicas para que la gente continúe guardando los protocolos de bioseguridad como el distanciamiento social, uso de tapabocas, lavado de manos, mantener abiertas las ventanas y todo lo que evite el contagio del virus, tanto del covid-19 como los demás virus respiratorios que, según Hernández, son más de 15 activos: influenza, parainfluenza, enfermedades respiratorias, etc.

“Es decir, que en un mismo espacio puede haber coexistencia de covid-19 con otros virus, y eso genera mayores riesgos de contagio sobre todo en niños menores de 5 años, en madres gestantes y en mayores de 65 años”, señala el catedrático.

El otro aspecto a destacar es que como la pandemia no ha terminado, las enfermedades respiratorias que llegan con el invierno genera mayor demanda de consultas médica, pero hay un problema: “A la gente le da miedo consultar, ir al médico, entonces puede haber más morbilidad escondida en casa. Después puede venir un rebrote grave sobre todo en personas con comorbilidades, con enfermedades de base, con síntomas respiratorios previos como asma, con enfermedad pulmonar de base, enfermedad crónica de base, enfermedad cardiovascular, etc. Eso puede exacerbar los síntomas y el contagio”, destaca Hernández.

Vacunación, lento efecto

Por otra parte, si bien el Gobierno nacional avanza en la ejecución del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19, hasta el momento han sido vacunados 150 mil colombianos, lo cual es una cifra muy baja para pensar en detener el contagio.

El epidemiólogo Hernández sostiene que hasta el momento “la vacunación no ha tenido ningún impacto ni lo va a tener mientras siga siendo a cuentagotas”.

Dice que científicamente se considera vacunación masiva después de tres millones de personas inmunizadas. “La pandemia sigue, el virus sigue creciendo, nos arriesgamos a un tercer pico después de Semana Santa, entonces si no se conservan las medidas de distanciamiento, aislamiento, tapabocas, lavado de manos, etc., tendremos de seguro una tercera ola de contagios que puede ser muy fuerte”.

Por lo mismo, sugiere que desde las autoridades sanitarias del país se debe fortalecer no solo la campaña didáctica sino las estrategias de seguimiento, rastreo y testeo de posibles contagios de covid y otros virus respiratorios.

“El problema es que no se están monitoreando los otros virus, los protocolos aplicables al covid sirven para los otros virus: aislamiento, distanciamiento social tapabocas. Los otros virus, que también se llaman centinelas virales, pueden ser mortales y convertirse en un problema de salud pública. Insisto: un virus no excluye al otro.

Hernández concluye que a los grupos de población vulnerable por cuenta del covid ahora se suman otros –niños menores de 5 años, madres gestantes y con comorbilidades de base- por cuenta de los cambios propios de la temporada invernal.

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Las recomendaciones

Frente a la temporada invernal de comienzos de año, las autoridades sanitarias del país recomiendan a la ciudadanía, padres de familia y cuidadores de menores de 5 años y de adultos mayores de 60, adoptar las medidas de prevención necesarias para evitar complicaciones.

Por ello, se formulan las recomendaciones:

- Use el tapabocas para evitar contagio con las personas de su círculo social, laboral y familiar.

- Lávese las manos con agua y jabón varias veces al día.

- Alimente a los bebés menores de 6 meses exclusivamente con leche materna.

- Mantenga los esquemas de vacunación al día para niños y adultos mayores.

- Evite los cambios bruscos de temperatura, cubra la nariz y la boca al salir de lugares cerrados.

- Evite el consumo de cigarrillo y el contacto con personas fumadoras.

- Limpie y desinfecte los utensilios en el hogar y los juguetes en espacios de juego, en especial cuando un integrante de la familia tengan tos o gripa.

- Cuando los niños tengan gripa, NO los envíe a las instituciones educativas ni a reuniones con otros grupos de personas.

Los principales síntomas de las Infecciones Respiratorias Agudas son: fiebre, malestar general, congestión nasal, tos, dolor de garganta, expectoración y dificultad para respirar.

Para evitar la transmisión del virus, se recomienda: lavado constante de manos con agua y jabón varias veces al día, especialmente antes de preparar alimentos o comer; no tocarse los ojos, la nariz o la boca. Lo mismo, después de usar el baño, jugar, toser, estornudar, limpiarse la nariz o el cambio de pañales.