El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió que ante una hipotética "agresión" rusa sobre Ucrania no se quedará impune y provocará una respuesta "rápida, contundente y unida" a la que Washington aspira que se sumen todos sus aliados internacionales, especialmente en Europa.
Blinken, del mismo modo afirmó que Rusia está reactivando las peligrosas tensiones de la Guerra Fría al dejar planear amenazas contra el derecho de Ucrania a tomar decisiones soberanas.
"Permitir que Rusia viole impunemente esos principios nos llevaría a una época mucho más peligrosa e inestable, cuando el continente [europeo] y esta ciudad estaban partidos en dos, separados por tierras de nadie patrulladas por soldados, con la amenaza de una guerra total pendiendo sobre todas las cabezas", afirmó el secretario estadounidense de Estado
"Estamos en un momento decisivo", ha reconocido el jefe de la diplomacia norteamericana, durante una visita a Berlín que ha llegado precedida de una escala en Kiev. La Administración de Joe Biden quiere dejar claro que responderá si Rusia invade en algún momento el país vecino.
"Hemos sido muy claros de que si Rusia mueve sus tropas hacia la frontera ucraniana y comete nuevos actos de agresión habrá una respuesta rápida, contundente y unida de Estados Unidos y nuestros aliados", ha señalado Blinken, según la agencia de noticias Bloomberg.
Esa unidad, ha agregado, "da fuerza". "Una fuerza, añadiría, que Rusia no puede igualar", ha advertido, acusando a Moscú de intentar dividir a los aliados occidentales que ahora se movilizan para dotar a Kiev de equipos militares con los que poder defenderse de un hipotético ataque.
La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha compartido también las amenazas de Blinken sobre las "graves consecuencias" que acarrearía cualquier acción por parte de Rusia, país al que ha instado a dar pasos que permitan rebajar la tensión en la zona, según la agencia DPA.
"Estamos de acuerdo en que el único camino para salir de esta crisis es político", ha dicho Baerbock, que acto seguido ha puesto la pelota en el tejado de los rusos. "Lamentablemente, el comportamiento ruso todavía habla un idioma diferente", ha apostillado.
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No es una provocación
El Gobierno de Rusia ha justificado sus últimos movimientos en virtud de supuestas provocaciones, en particular por la amenaza que, según Moscú, supondría la integración ucraniana en la OTAN. También ha criticado la ayuda militar comprometida en estos últimos días por varios países.
"Todo lo que intentamos es asegurarnos de que (...) Ucrania tiene los medios para defenderse y quizás para disuadir una nueva agresión por parte de Rusia", ha explicado Blinken ante los medios, en una comparecencia en la que ha negado que estos acuerdos puedan entenderse como "algo provocativo".