"Cese al fuego se debe intentar pero es difícil que fructifique" | El Nuevo Siglo
Jorge Restrepo, director del Cerac.
Diana Rubiano
Martes, 17 de Enero de 2023
Redacción Política

Como valiente por parte del Gobierno calificó Jorge Restrepo, director del Cerac (Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto), la iniciativa de implementar el cese el fuego bilateral con cuatro organizaciones al margen de la ley. Sin embargo, consideró que en la práctica es difícil que fructifique. 

EL NUEVO SIGLO: ¿Cree que saldrá bien el cese el fuego bilateral que adoptó el Gobierno, teniendo en cuenta que nunca se había intentado con tantas organizaciones? 

JORGE RESTREPO: Es un intento valiente que tiene mayor probabilidad de reducir la violencia que intentar ceses parciales con grupos, como inicialmente comenzó a buscar el gobierno del presidente Petro. 

Recordemos que incluso antes de instalarse la mesa de negociación con el Eln, Gustavo Petro antes de tomar posesión del cargo había buscado acuerdos con grupos armados para que redujeran la violencia. También esos intentos fueron criticados, y era mucho menos probable que pudieran haber conducido a una reducción de la violencia. 

Sobre la base de demostraciones que ya han hecho algunos de esos grupos de que pueden controlar la violencia y reducirla, de que pueden comandar a sus integrantes, es un intento que hay que hacer. Es difícil que fructifique, pero si fructifica tiene la mayor probabilidad de hacer una drástica reducción de la conflictividad violenta en Colombia.

ENS: Salió bien librado el Eln en la medición que hizo el Cerac sobre el cumplimiento del más reciente cese el fuego que adoptó...

JR: Salió muy bien librado porque, como en recientes ocasiones, el Eln demostró que tiene capacidad de controlar a sus mujeres y hombres en armas, de controlar las diferentes formas de violencia, incluyendo el terrorismo y el secuestro, que cada vez usa menos. 

Pero además que existe un comando centralizado. Por primera vez en décadas el nombre del Comando Central del Eln tiene sentido porque por primera vez tiene capacidad de centralizar las órdenes y mandar a sus combatientes. 

Volviendo al tema de múltiples ceses bilaterales, el problema de cumplimiento no está en el Estado porque la Fuerza Pública cumple lo que ordena el Gobierno nacional, y eso hay que reconocerlo a la Fuerza Pública en su rol institucional, tanto la Policía como las Fuerzas Militares. 



Pero hay un punto muy importante y es que el cumplimiento de ceses el fuego simultáneos es mucho más probable que ocurra si lo hacen todos los grupos armados.  

Algo que la Misión de Naciones Unidas y el mismo secretario general de las Naciones Unidas viene pidiendo desde el 2016 para Colombia, cuando se firmó el Acuerdo de Paz con las Farc, porque es mucho más fácil de verificar, porque es mucho más fácil de resolver eventuales infracciones y violaciones a ese cese el fuego y porque genera una reducción del riesgo para todas las partes que están involucradas en los múltiples conflictos armados de Colombia. 

Tiene toda la lógica hacerlo, pero es muy difícil de lograrlo. 

ENS: ¿Es decir, que el cese bilateral debería ser además de los cuatro grupos armados con los que adoptó el Gobierno, más el Eln que también pretende incluir, con todas las organizaciones que hay en el país? 

JR: Pues con todos aquellos que tengan una estructura de comando y control, esa es la clave. Muchas de las organizaciones criminales en Colombia, y de manera creciente, recurren hoy en día a profesionales de la violencia que venden servicios de la violencia. 

En esos casos lo único que debe usarse es la capacidad judicial del Estado, que en Colombia es muy precaria. 

ENS: Hay preocupación porque algunos de los grupos con los que el Gobierno anunció el inicio del cese bilateral del fuego el pasado 1 de enero, como las disidencias y la ‘Nueva Marquetalia’, siguen enfrentados entre ellos en varias regiones y las primeras han secuestrado a varios militares. ¿Cuál es la lectura que le da esta situación? 

JR: Eso es una demostración de que esos grupos en realidad no tienen capacidad de control o que son grupos que tienen un interés puramente criminal de controlar una fuente de rentas. 

En algunos casos como el Cauca, hay una guerra de retaliaciones, de venganza, de castigo al oponente. Hay disputas que además tienen profundas raíces históricas como en el caso del Eln con los grupos pos-Farc. 

Muy probablemente se trate de una descomposición absoluta de esos conflictos, digo descomposición en términos de pudrición de los intereses de esos grupos que no tienen nada de político, que no tienen ningún interés ni siquiera de una negociación sino puramente de buscar capturar algunas formas de riqueza ocultas o algunas fuentes de rentas locales.