¿Qué esperar del Congreso de EEUU con mayoría republicana? | El Nuevo Siglo
AFP
Martes, 3 de Enero de 2023
Redacción internacional con AFP

SI la legislatura que acaba de concluir, con predominio demócrata, estuvo marcada por las investigaciones contra el exmandatario y hoy candidato Donald Trump, la que inició este martes, con una Cámara con mayoría republicana tendrá entre sus prioridades procesos contra el presidente Joe Biden, que abarcan desde la gestión de la pandemia de covid hasta el atropellado retiro estadounidense de Afganistán y la millonaria ayuda -financiera y militar- a Ucrania para enfrentar la guerra.

Por primera vez en su mandato, el demócrata al frente de la Casa Blanca lidiará con un Parlamento dividido: su partido mantiene el control del Senado por 51 curules contra 49 de la oposición (una más que la legislatura pasada), pero los republicanos tienen una mayoría en la Cámara de Representantes, con 222 escaños, diez más que el otro tradicional partido republicano.

"Los estadounidenses están preparados para el cambio tras dos años calamitosos bajo el liderazgo del partido Demócrata", afirmaron varios representantes republicanos en la antesala de la votación para elegir al presidente de la Cámara, la que por primera vez en un siglo no logró hacerse en el primer intento.

Aunque Kevin McCarthy funge como líder de la bancada en esa cámara baja desde 2014, vio frustrada su aspiración de alcanzar la presidencia de esa corporación por la rebelión de algunos de sus copartidarios más radicales que le impidieron alcanzar los 218 votos que requería para ello. Sumó 203 apoyos de los republicanos, mientras que otros de los nominados, el demócrata Hakeem Jefrries tuvo el cerrado respaldo de su partido (212) y el también republicano Andy Biggs, que no tenía chance alguno, recibió los 19 de los conservadores ‘rebeldes’.

Los demócratas no tardaron en aprovechar este resultado reiterando que son una evidencia más de que el partido republicano está muy fracturado y el liderazgo de McCarthy es débil, fruto de las midterms (elecciones de medio mandato) cuando no dio la esperada ola roja, así como por la tempranera irrupción de Trump en la carrera por la Casa Blanca, que genera resistencia en el sector más radical de dicha colectividad.

Algunos legisladores muy cercanos al exmandatario republicano como el representante Matt Gaetz habían anticipado que pondrían condiciones para apoyar a McCarthy, a quien consideran que no ha hecho lo suficiente para defender a Trump.

Pero los parlamentarios estadounidenses son conscientes de la responsabilidad que tienen como mayoría en la cámara baja y en la posibilidad de recuperar el poder, por lo que buscarán un pronto acuerdo y, así, en una nueva ronda elijan al californiano McCarthy en el mencionado cargo.

Vale recordar que deben darse las votaciones que sean necesarias hasta que alguno de los candidatos a la presidencia de Cámara sume los 218 apoyos requeridos. La posibilidad de que sea un demócrata solo se daría si algunos ‘rebeldes’ republicanos apoyan al nominado, lo que no se vislumbra posible ya que si algo caracteriza al bipartidismo norteamericano es la disciplina de partido.

La presidencia de la Cámara de Representantes es un cargo clave partidaria y políticamente, ya que es la tercera figura más importante en el país y en la línea de sucesión gubernamental, tras el presidente y el vicepresidente.

Con esta nueva composición del Congreso y las investigaciones anunciadas parece que la era de la cooperación bipartidista, que en la legislatura 2021 hasta este año dio permitió aprobar algunos millonarios y claves proyectos de Biden, parece llegará a su fin.

Y es aquí donde los analistas preguntan si los republicanos ¿se atrincherarán en una oposición sistemática? Para ello tendrían que actuar como bloque unido. En la votación presupuestal previa a la Navidad, votaron junto a demócratas y evitaron el cierre del gobierno federal (shutdown).



Por tanto, la elección del presidente de la Cámara también servirá para medir la capacidad de atacar a Biden, quien sin embargo podría sacar ventaja de la situación con miras a una reelección, -decisión que debe tomar en pocos días-, argumentando que su agenda legislativa fue frenada por los republicanos.

Con los nuevos miembros del Congreso que juraron ayer y donde hay algunas caras nuevas como una latina simpatizante del expresidente Trump (Mónica De la Cruz) y un activista de 25 años, dela generación Z (Maxwell Frost), así como un mayor número de hispanos, el paso a seguir es definir las prioridades de la agenda legislativa que, como reseñamos anteriormente, incluirá las investigaciones a Biden.

Así, luego de dos años de ver cómo su líder Donald Trump se defendía de múltiples investigaciones penales, civiles y del Congreso, los republicanos voltean la torta a los demócratas, poniendo lupa sobre la gestión de Biden. Algunos analistas no descartan que se pueda llegar incluso a un juicio político del mandatario.

Sin embargo, la máxima prioridad declarada por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes será intensificar el escrutinio del hijo del mandatario demócrata, Hunter Biden, ya bajo investigación del FBI por sus prácticas comerciales, pero también señalado de aprovechar las influencias de su padre cuando fungía como vicepresidente de Barack Obama para sus negocios.

Varios congresistas republicanos y figuras de la administración pasada, entre ellos el líder republicano en la Cámara baja, Kevin McCarthy, y el propio Trump, desafiaron las citaciones para comparecer en las investigaciones dirigidas por los demócratas, incluida la pesquisa sobre la insurrección de 2021.

Ahora, los republicanos prometieron exigir testimonios sobre múltiples aspectos de la toma de decisiones de los demócratas, desde la gestión de la inmigración de la Casa Blanca de Biden y la crisis de covid, hasta su manejo de la retirada de Afganistán.

McCarthy acusó a los demócratas de la "politización" del Departamento de Justicia por las diversas investigaciones sobre Trump.

Los republicanos también intentarán encontrar irregularidades en la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre el ataque ruso a las elecciones estadounidenses de 2016, que reveló amplios contactos entre la campaña de Trump y el gobierno ruso y los agentes de inteligencia.

Legislación

McCarthy prometió derogar los 80.000 millones de dólares asignados para el cobro de impuestos, aprobar una "Declaración de Derechos" que otorga a los padres más voz en la educación de sus hijos, más dinero para la policía y el control fronterizo y más impulso a la producción de energía a nivel interno.

Sin embargo, dada la división actual, no se espera que ninguna legislación importante llegue al escritorio de Biden.

Los republicanos publicaron en septiembre una agenda legislativa de "Compromiso con Estados Unidos", pero se abstuvieron de precisar políticas y detalles.

En cuanto a la economía, los republicanos se comprometieron a combatir la inflación, hacer que Estados Unidos sea independiente en términos de energía, así como fortalecer la cadena de suministro y terminar con la dependencia de China.

A los demócratas les faltan nueve votos para alcanzar la "supermayoría" de 60 votos en el Senado de 100 miembros, necesaria para aprobar la mayoría de las leyes. Es probable entonces que el Senado dedique gran parte de su tiempo a bloquear proyectos de ley que surjan de la Cámara de Representantes.

La Cámara alta seguramente también seguirá centrada en aprobar a los candidatos judiciales de Biden.

En cuanto a la actual guerra, el Congreso estadounidense aprobó, principalmente con apoyo bipartidista, más de 100.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para su aliado Ucrania desde que Rusia invadió ese país en febrero de 2022.

Pero el control republicano de la Cámara baja fortalece a los aislacionistas de la política exterior, los halcones fiscales y otros que quieren detener el flujo de dólares de los contribuyentes hacia el este, máxime cuando la economía norteamericana está en alto riesgo de recesión y la galopante inflación golpea el bolsillo de los consumidores.

El ala derecha del partido republicano se vio impulsada por la declaración de McCarthy antes de las elecciones intermedias de que su partido no firmaría un "cheque en blanco" para Kiev mientras los estadounidenses soportan una "recesión".

La advertencia fue la primera señal oficial de que Ucrania podría enfrentar una lucha más dura por la financiación para defenderse de la invasión rusa.

Si el grupo de legisladores republicanos que se oponen a la ayuda crece, es posible que quien funja como presidente, previsiblemente, McCarthy tenga que ofrecerles concesiones, como un mayor escrutinio de las dádivas. /Redacción internacional con AFP

Mayor representación hispana

El nuevo Congreso de Estados Unidos tiene el mayor número de latinos hasta la fecha en la Cámara de Representantes, que pasa de 38 a 47. Así quedó el Congreso.

Cámara: Un total de 35 demócratas y 12 republicanos de origen hispano tendrán un escaño, en comparación con los 28 demócratas y 10 republicanos de la cámara anterior, según el Fondo Educativo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).

También ha habido un ligero avance en cuanto a género, con cuatro mujeres latinas. Esta Corporación tiene ahora 29 hombres y 18 mujeres, en vez de los 24 hombres y 14 mujeres de la anterior.

De los comicios de noviembre también salieron las primeras latinas con escaños por Colorado, Illinois y Oregón. En cuanto a nuevas caras, 14 latinos entran en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, incluidas siete mujeres.

Se trata de los demócratas Yadira Caraveo, Delia Ramírez, Maxwell Alejandro Frost, Andrea Salinas, Robert García, Robert Menéndez Jr, Gabriel Vásquez, Greg Casar y Marie Gluesenkamp Pérez. Y de los republicanos Juan Ciscomani, Lori Chávez-DeRemer, Anna Paulina Luna, Anthony D’Esposito y Mónica De La Cruz.

Senado. El número de latinos se mantiene en seis: los republicanos Marco Rubio y Ted Cruz y los demócratas Catherine Cortez Masto, Alex Padilla, Ben Ray Lujan y Robert Menéndez.

Cargos ejecutivos estatales. El número de latinos en cargos ejecutivos estatales subió de 18 a 21, un máximo histórico. Los demócratas pasaron de 12 a 14 y los republicanos de 5 a 6; además habrá uno sin afiliación a un partido.

Entre los nuevos rostros destacan los secretarios de Estado de Arizona y Nevada, los demócratas Adrián Fontes y Cisco Aguilar respectivamente, y el republicano Diego Morales, que desempeñará la misma función en Indiana. Además destacan dos nuevos fiscales generales: el demócrata Raúl Torrez en Nuevo México y el republicano Raúl Labrador en Idaho.

Congresos estatales. Un total de 376 latinos han conseguido un escaño en los congresos estatales (103 en senados y 273 en cámaras bajas), en comparación con los 344 de antes de las elecciones de 2022./AFP