Autoridades de Estados Unidos anunciaron el miércoles el arresto de un sospechoso de haber enviado una carta envenenada al presidente Barack Obama, interceptada antes de llegar a la Casa Blanca, y de otras dos a un congresista y un funcionario judicial, en medio de la alarma generada por el atentado en Boston.
"Hoy, aproximadamente a las 17H15 (22H15 GMT), agentes especiales del FBI arrestaron a Paul Kevin Curtis, el individuo sospechoso de ser responsable de los envíos de tres cartas expedidas a través del Servicio Postal de Estados Unidos", dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.
Las misivas "contenían una sustancia granular que preliminarmente dio positivo al ricino", un poderoso veneno, agregó el Departamento.
Más temprano, la policía federal había anunciado que había interceptado una carta con ricino dirigida a Obama, tras la identificación de un envío similar al senador de Mississippi (sur) Roger Wicker .
Una tercera carta fue enviada a un representante de la justicia de Mississippi, donde fue detenido el sospechoso, dijo el Departamento de Justicia. Curtis fue detenido en su casa en Corinth, en el noreste del estado, cerca de la frontera con Tennessee.
La misiva destinada a Obama fue recibida el martes en un centro de clasificación postal de la Casa Blanca, en las afueras del complejo presidencial, y que fue puesta en cuarentena por los agentes del Servicio Secreto, la policía de élite que protege al presidente, tras la existencia de evidencia de una "sustancia sospechosa", antes de que el FBI confirmara la presidencia de ricino en los análisis preliminares.
"No hay ninguna indicación de un vínculo con los ataques en Boston", dijo la policía federal en un comunicado. La investigación continúa y se están realizando análisis adicionales para confirmar la presencia del veneno que puede causar problemas respiratorios e incluso la muerte, según la misma fuente.
Estos hechos sucedieron mientras Estados Unidos seguía bajo conmoción tras el doble atentado con bombas en Boston (Massachusetts, noreste) que dejó tres muertos y más de 170 heridos el lunes y cuyos autores aún no fueron identificados, pese a que las autoridades indicaron que disponían de una imagen de un sospechoso.
AFP