Esta semana, el Consejo de Estado y al final de mes la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional elegirán a sus respectivos presidentes y vicepresidentes para el 2016, proceso que será el primer pulso este año, tras la vacancia judicial, que librarán los magistrados y diferentes corrientes presentes en los altos Tribunales.

 

Alcanzar la presidencia de una alta Corte es un logro más en la carrera de un jurista que llegue a ocupar una magistratura, que sin duda sumará en eventuales posteriores aspiraciones a otros cargos como Procurador General de la Nación, Contralor General de la República  e incluso Fiscal General.

 

Además ser presidente de una alta Corte garantiza a un magistrado, por el hecho de que se convierte en su vocero,  una alta exposición en medios de comunicación, más al día de hoy que se habla de una justicia de micrófono, a diferencia de la que reinaba hace unas décadas, que se expresaban más a través de sus fallos.

 

En ese sentido está garantizado el pulso también este año por las presidencias de las altas Cortes, especialmente en el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia por el alto número de magistrados que las integran; y no en la misma medida por las vicepresidencias, que es un acto más de trámite.

 

En tanto que no hay la misma puja en la Corte Constitucional, pues como solo nueve togados la integran, permite que rotando la presidencia anualmente cada uno de los magistrados la ocupe en una oportunidad, teniendo en cuenta que su periodo es de ocho años.

 

Corte Constitucional

La elección en los próximos días del presidente de la Corte Constitucional para el periodo 2016, está precedida de una de las páginas más negras de la justicia en Colombia por el escándalo en que se vio involucrado el magistrado Jorge Ignacio Pretelt Chaljub por supuestas solicitudes de coimas a la compañía Fidupetrol para que resultara favorecida en una tutela que presentó ante el alto Tribunal, que la eximiría de devolver $22.500 millones al departamento de Casanare, como lo ordenó en un fallo la Corte Suprema de Justicia, por el manejo irregular de esos recursos.

 

Este caso fue denunciado ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes por el entonces magistrado Mauricio González, quien dijo que fue enterado por otros togados de la Corte Constitucional que Pretelt habría solicitado $500 millones al abogado de Fidupetrol, Víctor Pacheco.

 

Por estos hechos, la Comisión de Investigación de la Cámara presentó un escrito de acusación contra Pretelt por el delito de concusión, que fue acogido por la plenaria de esta Corporación y entregado al final del pasado periodo legislativo a la plenaria del Senado para que decida sobre el particular, seguramente en marzo próximo, cuando el Parlamento retorna a sesiones.

 

En caso de que la plenaria del Senado decida acusar al funcionario de marras, inmediatamente será suspendido de sus funciones y el expediente pasará a la Corte Suprema para que tome las decisiones del caso.

 

Precisamente, el togado Pretelt fue elegido para presidir la Corte Constitucional en el año 2015, atendiendo una costumbre que hay en esta Corporación desde hace algún tiempo, la cual consiste en que la presidencia se rota por orden alfabético y quien ejerció la vicepresidencia, ocupará la presidencia en el año inmediatamente siguiente.

 

Pretelt había sido vicepresidente en el año 2014, cuando la presidencia le correspondió al jurista Luis Ernesto Vargas Silva.

 

Sin embargo, poco tiempo estuvo Pretelt en la presidencia, pues a principios de marzo de 2015, la dejó de forma temporal cuando estalló el escándalo y además por la presión de sus ocho compañeros de corporación y el propio Gobierno nacional.

 

Como consecuencia, la presidencia de la Corte Constitucional la asumió de manera interina durante 2015 la vicepresidenta María Victoria Calle Correa.

 

La gravedad de las denuncias contra Pretelt, que incluso hizo que el Gobierno en un par de ocasiones le recomendara renunciar para no perjudicar la imagen de la Corte, hizo que no retornara a la presidencia.

 

Como se dijo anteriormente, la Sala Plena de la Corte Constitucional elegirá al presidente de la Corporación a finales de este mes, sin embargo a diferencia de otras oportunidades, en esta ocasión no hay claridad sobre a quién le corresponde ocuparla.

 

Atendiendo la costumbre de que el vicepresidente ocupe la presidencia el año siguiente, en este 2016 el cargo correspondería a la magistrada Calle Correa. No obstante ahí podría surgir polémica porque algunos magistrados consideran que a pesar de que estuvo como interina en 2015, de todas formas permaneció en esta posición durante nueve meses y no tendría lógica elegirla para que esté 12 meses más en el cargo.

 

Además si Calle repite podría quedarse sin ocupar la presidencia alguno de los magistrados que terminan su periodo de ocho años en 2017.

 

Sin embargo, hay otros pocos togados que sostienen la tesis que Calle fue presidenta interina en 2015, luego no ha desempeñado el cargo en propiedad y le cabe el derecho de ser elegida en 2016.

 

En caso de que triunfe la tesis que Calle ya ocupó el cargo, el mayor opcionado para acceder a la presidencia este año es Luis Guillermo Guerrero Pérez, actual vicepresidente (e).

 

No obstante, si por la situación extraordinaria que se presente en la Corte por el caso de Pretelt no se tiene en cuenta la costumbre de que el vicepresidente ocupe la presidencia al año siguiente, Guerrero tendría que disputar el cargo con sus colegas Alejandro Linares, Gloria Stella Ortiz y Alberto Rojas Ríos, pues ya fueron presidentes Luis Ernesto Vargas, Gabriel Mendoza y Jorge Iván Palacio.

 

Consejo de Estado

En el Consejo de Estado entrega la presidencia que ocupó durante el año 2015 el magistrado Luis Rafael Vergara Quintero, quien fue acompañado en la vicepresidencia por la jurista Martha Teresa Briceño de Valencia.

 

El magistrado Vergara Quintero tuvo alto protagonismo durante la discusión en el Congreso de la República del proyecto de la Reforma de Equilibrio de Poderes, durante la cual el Consejo de Estado y la Corte Suprema hicieron causa común en contra de la norma por considerar que afecta la autonomía que la Constitución le garantiza a la Rama Judicial.

 

“El Consejo de Estado fue y expuso en la audiencia pública que se celebró (en la Corte Constitucional) una posición ratificando todo lo que habíamos dicho sobre el trámite de la reforma. Dijimos que faltaba unidad de materia, faltaba consecutividad y había unos puntos que considerábamos, y seguimos considerando, en los que hay sustitución de la Constitución. Esa fue nuestra posición y eso fue lo que se dijo en la audiencia pública que se llevó a cabo en la Corte Constitucional. Y ahora es esperar con sentido democrático, con sentido republicano, la decisión que a su vez tenga la Corte Constitucional”, dijo el magistrado Vergara a este Diario.

 

Hay posibilidad de que esta semana el alto Tribunal cite la Sala Plena en donde con seguridad se tratará el tema de la nueva presidencia, e incluso si hay suficiente consenso se adelantará la elección.

 

En el Consejo de Estado no hay rotación de la presidencia entre las diferentes secciones que lo componen, como sí sucede en la Corte Suprema de Justicia. Como consecuencia, la elección la hace la Sala Plena entre los magistrados que se postulen a esta dignidad.

 

Sin embargo, EL NUEVO SIGLO conoció que suenan con fuerza para ocupar la presidencia el magistrado Hugo Fernando Bastidas Bárcenas, integrante de la Sección Cuarta; y Alberto Yepes Barreiro, Sección Quinta.

 

En la Sala Plena participarán en la elección del presidente de la Corporación 30 de 31 magistrados, pues hay una vacante por llenar.

 

Como consecuencia de una reforma del reglamento en mayo de 2015, se buscó facilitar la función electoral de esta Corte para la elección de sus propios magistrados y aspirantes a integrar listas a magistrado de Corte Constitucional, Procurador General y Fiscal General.

 

Ahora, para la elección es necesario que el aspirante alcance una votación  equivalente a las dos terceras partes de los magistrados que en ese momento haya en funciones en el Consejo de Estado (incluyendo la Sala de Consulta). Es decir, que para este caso quien resulte favorecido requerirá 20 votos a su favor.

 

Es un cambio fundamental porque anteriormente también se requería las 2/3 partes del quórum de la Sala Plena, es decir, de todos los magistrados que tiene esta Corte, que son 31, lo que demandaba como mínimo 21 votos.

 

Corte Suprema de Justicia

El 28 de este mes está programada la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, y seguramente se abordará el tema de la elección de presidente y vicepresidente para 2016.

 

La presidencia el año pasado fue ocupada por el magistrado Leonidas Bustos, integrante de la Sala de Casación Penal, en tanto que la vicepresidencia estuvo a cargo del jurista Fernando Giraldo Gutiérrez, de la Sala de Casación Civil.

 

La presidencia este año le corresponde a un magistrado de la Sala de Casación Civil, la cual está integrada por los togados Luis Armando Tolosa Villabona (presidente), Álvaro Fernando García Restrepo (vicepresidente), Margarita Cabello Blanco, Fernando Giraldo Gutiérrez, Jesús Vall de Ruten Ruiz y Ariel Salazar Ramírez.

 

Cualquiera de ellos puede postularse a la presidencia de la Corte Suprema de Justicia para el año 2016, sin embargo, los nombres que por el momento más suenan son la magistrada Cabello Blanco, el magistrado García Restrepo y el togado Salazar Ramírez.

 

También podría estar en la baraja el actual vicepresidente Fernando Giraldo, pero en caso de que se postule podría restarle puntos el hecho de que este año cumple la edad de retiro forzoso, 65 años.

 

En tanto que la vicepresidencia de la Corte Suprema de Justicia este año le corresponde a la Sala Laboral, pero ahí como se dijo no hay pelea y lo que seguramente sucederá es que entre los integrantes de esta sección se pondrán de acuerdo sobre quién se postulará.

 

La Sala de Casación Laboral está compuesta por los magistrados Clara Cecilia Dueñas Quevedo (presidente), Gustavo Hernando López Algarra (vicepresidente), Elsy del Pilar Cuello Calderón, Jorge Mauricio Burgos Ruiz, Carlos Ernesto Molina Monsalve, Rigoberto Echeverri Bueno y Luis Gabriel Miranda Buelvas.

 

En cuanto a la votación en este momento se presenta un problema en la Corte Suprema de Justicia porque tiene seis vacantes sin llenar de sus 23 miembros. Para la elección del presidente se requiere mayoría calificada, es decir 16 de 23 votos.

 

Por ello se espera que para evitar dilaciones la Sala de Casación Civil presente un solo candidato a consideración de la Sala Plena de la Corte Suprema, en la cual como se dijo solo se sientan 17 juristas por las seis vacantes que están sin llenar.