La Corte Suprema de Justicia iniciará la audiencia contra el exgobernador por el delito de concierto para delinquir, luego de que el pasado mes de mayo la Corte confirmara el llamado a juicio al negar un recurso de reposición radicado por la defensa de Ramos que pretendía tumbar la acusación en su contra.
La Corte además tendría otras averiguaciones del 2002, cuando Ramos fue la fórmula al Congreso de Antonio Valencia, considerado eslabón entre los ‘paras’ y congresistas de Antioquia en ese tiempo.
Ramos, exgobernador del departamento de Antioquia (noreste) entre 2008 y 2011, es requerido por el máximo tribunal de la justicia colombiana dentro de una investigación que adelanta sobre presuntos nexos entre dirigentes políticos y antiguas milicias paramilitares de derecha.
El juicio se desprende de una condena que la Corte Suprema emitió contra el exsenador Óscar Suárez por parapolítica por una cita clandestina, en enero de 2005, en la que Suárez se encontró con paramilitares y con otros políticos, entre ellos Luis Alfredo Ramos, buscando apoyos para la ley de Justicia y Paz.
En la condena contra Suárez, la Corte dio por hecho que la reunión se hizo en la finca de Bello (Antioquia) del financiador de ‘paras’ Albeiro Quintero. Allí, según el fallo del tribunal, estuvieron Luis Alfredo Ramos, Manuel Ramiro Velásquez y Óscar Arboleda, todos investigados en ese alto tribunal.
“A la conocida reunión (...) asistieron no representantes o emisarios del Gobierno Nacional, sino amigos de las Autodefensas”, dice el fallo de la Corte. De esa reunión dan fe los testimonios de ‘Alberto Guerrero’, exjefe del bloque Cacique Pipintá, y de ‘Ernesto Báez’.
‘Báez’ dijo que él les relató a los congresistas las incidencias del proceso de paz, porque la idea era hacerlos aliados para que apoyaran la aprobación de esa ley.