La presidenta Cristina Kirchner pidió la "intervención" del papa argentino Francisco en la disputa con el Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas, en una rueda de prensa en Roma tras su encuentro con el pontífice.
"Le he pedido la intermediación para lograr un diálogo entre las partes", dijo Kirchner, que recordó el "entendimiento" alcanzado entre Argentina y Chile gracias a la mediación del papa Juan Pablo II a fines de los años 70 para resolver tensiones fronterizas en torno al canal de Beagle.
"Ahora tenemos una oportunidad histórica muy diferente, mucho más favorable", agregó la jefa de Estado, precisando que tanto Gran Bretaña cono Argentina son "democracias", contrariamente a lo que ocurría en aquel entonces en Argentina y Chile.
"Argentina es un país más que pacífico y por lo tanto lo que queremos es que se cumplan las múltiples resoluciones de Naciones Unidas, sentarnos al diálogo", insistió Kirchner después de mantener un "encuentro informal" seguido de un almuerzo con el papa argentino.
Tras la elección del cardenal Jorge Bergoglio, la prensa británica sacó a la luz unos comentarios hechos en 2011 por el entonces primado de Argentina, en los cuales se refería a las disputadas islas como "nuestras".
Los habitantes de las Islas Malvinas, archipiélago que el Reino Unido denomina Falklands, votaron abrumadoramente este mes a favor de seguir siendo un Territorio de Ultramar Británico, en un referéndum que Argentina no reconoció.
El gobierno argentino considera que los malvinenses son una población implantada desde que el Reino Unido tomó control en 1833 de este archipiélago del Atlántico Sur.
Tras la guerra que libraron ambos países por el archipiélago en 1982, que dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos, Argentina reclama la soberanía por vía diplomática y pide que se cumplan las resoluciones de la ONU que desde 1965 invitan a las partes al diálogo.
Pero el Reino Unido rechaza cualquier diálogo, insistiendo en el derecho de autodeterminación de los isleños.