La selección argentina empató sin goles este miércoles en partido amistoso ante Rumanía en Bucarest, con un Leo Messi apagado, en una de las últimas pruebas del combinado sudamericano antes del Mundial de Brasil.
Pese a que los argentinos dominaron el balón y dispusieron de las ocasiones más claras de gol, fueron incapaces de marcar en el arco rumano.
Fue un encuentro muy discreto de la Albiceleste, que tampoco servirá para acabar con las dudas que ofrece el equipo de Alejandro Sabella, sobre todo en el aspecto defensivo.
"Creo que el primer tiempo fue muy parejo, pero en el segunda parte dominamos más y tuvimos chances para marcar", explicó tras el partido el seleccionador Sabella. "Merecimos la victoria", aseguró.
A Rumanía, una selección incapaz de clasificarse para un Mundial desde 1998 y que apenas presionó a Argentina, le sobró con alguna jugada de contragolpe para inquietar el marco defendido por Sergio Romero, uno de los destacados en la Albiceleste pese a su inactividad en el Mónaco francés.
Los locales, incluso, pudieron ganar con un gol anulado en el primer tiempo, en una dudosa jugada en la que supuestamente el balón se marchó por la línea de fondo.
Sólo al final, por el bajón físico de los rumanos, los argentinos parecieron tener controlada la situación e incluso pudieron marcar por medio de Ezequiel Lavezzi (84) en la última jugada de peligro del partido, que desbarató Cosel Pantilimon con una gran parada.
Las primeras ocasiones del partido fueron para Argentina (de José Basanta y Gonzalo Higuaín en los primeros 10 minutos), pero tras un primer cuarto de hora en el que Rumanía esperó a ver cómo salía la Albiceleste, llegó la primera jugada de peligro para los locales (17), cuando Mihaii Pintilii remató alto de cabeza un córner, solo en el punto de penal, en un grave error de marcaje.
El delantero del Getafe Ciprian Marica tuvo después dos grandes ocasiones, pero en la primera Sergio Romero la despejó a corner, y en la segunda no llegó al remate por poco.
Argentina respondió con una gran jugada de Messi, que dejó solo a Di María con un pase en profundidad, pero el centrocampista del Real Madrid no controló bien el balón y éste se le quedó atrás (26).
Y en el 35 llegó la jugada polémica del gol anulado.
Poco después, Sergio Agüero, en una gran jugada individual, no acertó a batir al portero que salió de inicio, Ciprian Tatarusanu, en el uno contra uno, en la última jugada de peligro de un primer tiempo en el que los rumanos se fueron creciendo poco a poco ante las evidentes debilidades que ofrecía el equipo de Sabella.
Tras el descanso, Agüero volvió a tener una clara ocasión (47), pero un defensa salvó el remate del 'Kun' cuando se colaba en el arco rumano y Ezequile Lavezzi tuvo la última del partido (84), en un remate que salvó el arquero Costel Pantilimon con una gran parada.
Pero en los 40 minutos que transcurrieron entre estas dos jugadas, apenas ocurrió nada en el partido. Los argentinos se dedicaron a pasarse el balón, con poca profundidad y los rumanos, que bajaron mucho físicamente, apenas intentaron algún contragolpe, pero sin calidad como para llevar mucho peligro al marco de Romero.
Sabella destacó a Messi, pese a su discreta actuación: "Hizo un buen partido con chispazos de jugadas importantes, casi todas ocasiones de gol".
El técnico comentó que en la segunda parte, el delantero se sintió indispuesto. "Tuvo una arcada, pero tomó un poco de agua y se le pasó".
También destacó a Romero, el arquero que apenas juega en el Mónaco francés. "Tuvo un partido muy bueno con mucha presencia en el área", dijo.
Quizá es poco bagaje para un equipo que aspira a ganar el título mundial en Brasil.