Las proyecciones de crecimiento económico este año para Colombia continúan a la baja, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja su pronóstico de aumento del PIB para este 2016, Colombia crecería el 2,7%, un poco menos de lo proyectado el pasado mes de octubre, cuando fue el 2,8%.
Según el organismo internacional Colombia es uno de los países en donde “las bases para el crecimiento permanecen firmes, entre ellas marcos de políticas sólidos, instituciones creíbles, mercados financieros sólidos y costos favorables de endeudamiento externo”.
El director del organismo para América Latina, Alejandro Werner, sostuvo que “se prevé que el crecimiento potencial sea menor debido a que la transición hacia fuentes de crecimiento más diversas probablemente llevará tiempo”.
Las principales preocupaciones del FMI se concentran fundamentalmente en dos economías sudamericanas: Brasil, un gigante que cerró 2015 en retroceso de 3,8% y caerá 3,5% en 2016, y Venezuela, que sufrió una caída de 10% el año pasado y en 2016 tendrá una recesión que el FMI estimó en 8%.
De acuerdo con el FMI, América Central cerrará el año con crecimiento de 4,2%, más que el 3,9% del año pasado, mientras que el Caribe lo haría con avance de 3,9% (4,3% en 2015).
Banco mundial le apuesta a un 3%
El Banco Mundial anunció el pasado 13 de enero su previsión de crecimiento mundial para 2016 en la que incluyó a Colombia revelando que redujo su expectativa de PIB para Colombia de 3,4% a 3% para este año y de 4,2% a 3,3% para 2017.
Además, el Banco Mundial (BM) recortó a la baja su previsión de crecimiento mundial para 2016 debido al "decepcionante" desempeño de grandes emergentes como China y Brasil.
El PIB mundial, que en 2015 creció 2,4% no crecerá más que 2,9%, lo que significa 0,4 puntos porcentuales menos que la previsión previa hecha en junio, dice el reporte semestral del BM publicado el miércoles.
"La simultánea debilidad de los principales mercados emergentes amenaza los objetivos de reducción de la pobreza (...) en tanto esos países fueron poderosos contribuyentes del crecimiento mundial en la última década", dijo el BM.
Fedesarrollo va por un 2,7%
La proyección de crecimiento para este año realizada por Fedesarrollo le apunta a un 27%, tras la caída de la renta petrolera la cual no será fácil de ajustar.
Según el centro de estudios de Fedesarrollo el petróleo y otros minerales representaron en 2014 ventas equivalentes al 66,4% de las exportaciones totales. Entre 2014 y cierre de 2015 se espera una caída en esas exportaciones del orden de US$14.400 millones. Por otro lado la respuesta de las exportaciones “no tradicionales” ante la depreciación del peso no se ha visto aún. El déficit en cuenta corriente llegaría a 6,5 % del PIB en 2015 y 5,8% del PIB en 2016, pese a la fuerte contracción en las importaciones.
La Banca augura un 2,6%
Por su parte Asobancaria augura un crecimiento tan solo del 2,6% para este año, agregando que en 2017 es posible que el PIB tenga una recuperación y alcance un 3,7% de crecimiento.
“Con base en los resultados del modelo de consistencia de Asobancaria y los análisis realizados respecto al panorama macroeconómico para este y el próximo año, los nuevos estimativos nos hablan de un crecimiento de 2,6% para 2016, con un repunte en 2017 hacia niveles de 3,7%”, señaló el gremio.
Para los banqueros en el 2017 la economía se podría dinamizar gracias a las inversiones de 4G y una recuperación moderada de la economía de la potencia mundial, “en Asobancaria esperamos que en 2017 el PIB se dinamice, pero con ritmos de crecimiento aún por debajo del potencial. La aceleración en las inversiones 4G, la continuidad del PIPE 2.0, un ambiente de menores presiones en las tasas de interés y una recuperación moderada de la economía de Estados Unidos y de los precios de los commodities apoyarán dicha reactivación”.
Según el gremio “los años 2016 y 2017 no serán años fáciles, serán años de enormes retos en materia económica y social, pero de la asertividad de las políticas y de su exitosa ejecución dependerá el porvenir y el bienestar de los próximos años”.
Para Asobancaria la incertidumbre sobre la cotización de los precios del petróleo, la reducción de las inversiones en el sector petrolero, el estrecho margen fiscal del Gobierno por cuenta de la disminución de la renta petrolera, los incrementos en las tasas de interés y la continuidad e intensidad del fenómeno del Niño durante la primera parte de 2016 se constituyen como los principales factores de ajuste en la dinámica interna.
Y aunque hasta marzo próximo se conocerá cuánto creció la economía colombiana en 2015, los estimativos realizados al interior de Asobancaria apuntan a que el PIB creció 2,9% real.
ANIF le apunta a un 2,5%
De acuerdo con el gremio de instituciones financieras, ANIF, el crecimiento de la economía para este año será de 2,5 por ciento.
La tasa de desempleo, según ANIF, también saldría afectada, y se ubicaría hacia niveles de entre 9,4% y 10%, producto de combinar la desaceleración de la economía con “el marcado aumento del 7% en el salario mínimo”.
Entre los pronósticos de ANIF se destaca además el de la inflación, que cerró el año pasado en 6,8% y proyecta que este año estará cercana al 4,7%.
Los más optimistas entre 3% y 3,2%
Algunos analistas han expresado expectativas moderadas sobre las cifras de la economía nacional en 2016 y varios coinciden con el Gobierno en que el crecimiento será muy similar al de 2015, es decir 3%, como resultado del dinamismo de sectores como la industria, infraestructura, el comercio y el agro, frente a una pérdida de protagonismo del sector minero-energético.
El Gobierno nacional ha sido muy optimista en cuanto al crecimiento económico para este año, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que el PIB crecería cerca del 3,2%.
Según el jefe de las finanzas públicas, el Gobierno nacional se está concentrando en reducir el gran déficit de su cuenta corriente, aunque admitió que el último desplome en el precio del petróleo podría hacer que la tarea sea más difícil en el 2016.
"Eso es algo que tenemos que corregir, entendemos que un gran déficit en la cuenta corriente es algo que a los mercados no les gusta", sostuvo, y agregó: "El déficit del año pasado fue con un promedio de 53 dólares (en el barril del crudo) Brent. Con el petróleo a 30 dólares eso tiende a aumentar y es algo que tenemos que corregir", sostuvo.
Entre tanto la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), prevé un crecimiento de 3,5% para este año argumentando que el inicio de construcción del programa de infraestructura vial 4G, y la entrada en operación de la Refinería de Cartagena darán un impulso a la economía, pese al gran impacto de la caída de la renta petrolera.
Un crecimiento mediocre
Este año traerá resultados mediocres para la economía colombiana por la coyuntura que está atravesando el país tras el desplome de los precios del petróleo, la alta inflación y el déficit fiscal que podría empeorar. Así lo señaló el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo a EL NUEVO SIGLO.
Restrepo asegura que ve difícil lograr un crecimiento económico de 3,2%, como lo aseguró el Gobierno “por bien que nos vaya llegaremos al 3%”.
Para el exjefe de las finanzas públicas es importante que el Gobierno tramite la reforma tributaria estructural en el primer trimestre del año.
“El Gobierno debe empezar a apretarse el cinturón en medio de esta coyuntura de menos ingresos”, sostuvo Restrepo.
El año de retos y ajustes
Por su parte, el economista jefe para el Área Andina del Citibank, Munir Jalil, dijo a EL NUEVO SIGLO que tal como lo han señalado varios expertos, este año será retador en materia económica ya que es cuando más se va a sentir el impacto de la caída de la renta petrolera que si bien durante 2015 se sintió no fue tan grave porque aún quedaban los ingresos de 2014, lo cual se traducirá en un menor crecimiento económico este año.
“Este 2016 se espera un menor crecimiento con respecto al año anterior, y eso nos lleva a decir que hay más retos, este 2016 se va a sentir más fuerte el impacto de la caída de los ingresos petroleros, pues en el 2015 no se sentía tanto el vacío ya que se reciben atrasados los dividendos y aún entraban los de 2014, los menores ingresos van a restringir la capacidad de inversión”.
Para el analista económico de la firma Fénix Valor, Orlando Santiago Jácome, el crédito de consumo está atado a la inflación y ve con desacierto la subida de las tasas de interés por parte del Banco de la República, ya que estas no se están dando por consumo sino por devaluación y por el fenómeno del Niño.
En este orden de ideas, según Jácome podría existir una desaceleración del crédito de consumo pero no tan marcada como lo han dicho algunos expertos.
“Se ve que el sector financiero sigue creciendo en las utilidades de crédito, aunque las tasas pueden afectar, el efecto no va a ser tan marcado”, dijo el economista.