Las autoridades reguladoras de EEUU aprobaron este viernes la compra por 21.600 millones de dólares del operador de telefonía móvil Sprint por parte del japonés SoftBank.
SoftBank considera a Sprint como una vía para ingresar al dinámico mercado de telecomunicaciones estadounidense y debió competir con Dish Network y aumentar su oferta para hacerse con la firma norteamericana.
Es la mayor adquisición de una empresa japonesa fuera de fronteras. Los accionistas de Sprint conservarán 22% del capital.
Según el titular interino de la agencia federal de telecomunicaciones, Mignon Clyburn, el acuerdo "servirá el interés público".
Los reguladores también aprobaron un acuerdo separado que permite a Sprint tomar el control del proveedor de banda ancha Clearwire, que le permitirá competir mejor contra proveedores de más porte como AT&T y Verizon.