Colombia apoya la actualización del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, aunque este proceso debe darse de una manera consensuada, expresó la canciller María Ángela Holguín en Bolivia durante el 42º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA.
Lo que busca Colombia, indicó la funcionaria, es tener una Comisión con las herramientas suficientes para que pueda cumplir a cabalidad con su mandato en constante diálogo con los países.
“A través de los años hemos visto cómo las instituciones creadas hace ya varias décadas han contribuido al fortalecimiento de nuestras democracias, la justicia y los sistemas políticos. Queremos que el sistema continúe favoreciendo a nuestros pobladores y fortaleciendo a nuestros países, teniendo en cuenta nuestras nuevas realidades”, indicó la Ministra.
Holguín señaló además que el informe aprobado por el Consejo Permanente es un documento que se debe tomar como punto de partida para tener en poco tiempo un sistema fortalecido, con recursos apropiados.
Añadió que el “diálogo constructivo, sereno y equilibrado, es el camino que nos lleva a la construcción de consensos. No debemos olvidar que nuestro propósito fundamental es garantizar la vida y los derechos fundamentales en nuestro continente”.
La posición moderada expresada por Colombia durante el 42º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA contrasta con la de Ecuador, Bolivia, Venezuela y Brasil, que han criticado algunos fallos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y han pedido ajustes a su funcionamiento.
Sin embargo, la iniciativa de reforma al Sistema Interamericano de Derechos Humanos fue rechazada por un grueso número de ONG del continente, que enviaron una misiva a los Cancilleres reunidos en Tiquipaya, Bolivia.
La misiva a la OEA señala que “los Estados en esta Asamblea deben reafirmar los principios de independencia y autonomía para los órganos de derechos humanos. En esta ocasión, lo anterior pasa por entender que no se puede atropellar los principios en función de coyunturas de corto plazo”.
Reacciones en el país
En tanto, en Colombia fue recibida con diferentes matices la postura expresada sobre iniciar un proceso consensuado de reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
El senador Carlos Ramiro Chavarro (Partido Conservador), integrante de la Comisión Segunda de Relaciones Exteriores, indicó que “por supuesto que estas reformas tienen que ser consensuadas, porque uno de los países que más genera debate en materia de derechos humanos es Colombia”, especialmente por el accionar de los grupos al margen de la ley.
Añadió que “yo estaría de acuerdo en el sustento que establece Colombia, en cabeza de la Cancillería, de que estas reformas deben ser lo más consensuado posible, tratándose más de un tema tan complejo como los derechos humanos”.
Por su parte Marco Romero, director del Codhes (Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento), dijo que “nosotros estamos viendo una desafortunada coincidencia entre gobiernos de centroizquierda y de centroderecha, por decirlo así, en contra del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Eso nos parece una pésima noticia para el continente”.
Añadió que este Sistema debe mantenerse porque en el caso colombiano se requiere el concurso de instrumentos internacionales de protección por los elevados niveles de impunidad que hay en su justicia interna; además “porque los latinoamericanos no han ofrecido un sistema alterno”.
Romero destacó que la Corte Interamericana de Derecho Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tienen autonomía frente a la OEA.
También la senadora Alexandra Moreno (Movimiento Independiente de Renovación Absoluta –MIRA) se pronunció sobre el tema: “Hay que replantear no solamente el Sistema Interamericano sino también otras organizaciones de las que hacemos parte como la OEA. Nosotros hemos visto desde diferentes instancias que están cortas a la realidad, que no se ajustan a las necesidades de los Estados actualmente”.
Finalmente el senador Parmenio Cuellar (Polo) considera que cualquier organismo político puede reformarse para mejorar. “Por eso la propuesta que ha hecho la Canciller me parece correcta, que haya una reforma”.
Sin embargo mostró sus reservas sobre que sean los Gobiernos los que propongan esta reforma, porque la Comisión Interamericana “nunca ha sido querida por los gobernantes, porque ha sido cabalmente un crítico de ciertas actuaciones que los gobiernos no quieren aceptar”.