Dos importantes grupos académicos internacionales destacaron el Registro Único de Víctimas de Colombia (RUV) como un caso de buenas prácticas estatales, en un informe publicado este mes.

El RUV, que da cuenta del número de víctimas del conflicto armado desde el primero de enero de 1985, recoge información relacionada con los hechos victimizantes y otros aspectos del proceso que el Estado lleva a cabo con este sector de la población.

“Un ejemplo positivo de cómo el registro de víctimas se está utilizando para mejorar los derechos de las víctimas viene de Colombia, donde el Gobierno ha establecido un sistema integral para registrar a las víctimas del conflicto, con el fin de otorgar reparaciones”, señalaron en un texto conjunto el Action on Armed Violence (AOAV) y el Oxford Research Group, dos reconocidos equipos de investigadores del Reino Unido.

“Creo que es definitivamente uno de los mejores ejemplos que tenemos”, aseguró Serena Olgiati, asesora de investigación senior de AOAV. Para ambas organizaciones, la importancia de contar con información sobre las afectaciones radica en que así se puede “llamar la atención sobre patrones de violencia específicos que requieren nuevas políticas para abordarlas”.

“Este Gobierno ha dejado claro no solo que reconoce a las víctimas, sino que eso va acompañado de un trabajo minucioso de identificación y registro. Que el Estado incluya más de una decena de hechos victimizantes o que haga públicas sus cifras periódicamente es señal de que el gobierno nacional reconoce la complejidad del conflicto y quiere implementar políticas de verdad responsables con las víctimas”, señaló Paula Gaviria, directora de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.

“Para la Unidad, el registro es una herramienta indispensable a la hora de planificar y monitorear los procesos de reparación”, añadió la funcionaria.

El informe Counting the costs: states practices and realities around the world (‘Midiendo los costos: prácticas estatales y realidades alrededor del mundo’), señala que la Ley de Víctimas representa “un hito en los esfuerzos por abordar en parte el sufrimiento de las víctimas y los desplazados causados por el conflicto armado del país”.